La situación económica actual invadida por la crisis y el desempleo hacen que empleos que se consideraban perdidos, como es el caso de la agricultura, resurjan con fuerza. Durante los últimos meses ha habido una creciente demanda de formación agraria, lo cual ha supuesto que se tengan que reducir los cursos de formación a unas 14 personas, algo que no sucedía desde hace años.
Sin embargo, se van a hacer más convocatorias para atender a todas las demandas que actualmente se están teniendo.
Algunos casos destacables que protagonizan esta nueva tendencia económica son los hermanos Ana y Mario Huerta, de 33 y 39 años de edad. Ambos tienen carrera universitaria, Ana como trabajadora social y Mario como informático, desgraciadamente llevan casi dos años sin trabajo, por lo que ven en la agricultura su nueva opción de vida.
Por ello, y con la esperanza puesta en esta forma de vida, se han apuntado al curso porque según ellos "no tienen conocimientos a fondo, solo algo básico", sin embargo, no se dan por vencidos y piensan que si todo sale bien podrán vivir de ello.
Otro caso similar es el de Agustín Valdés, de 52 años, quien ya contaba con experiencia aunque no profesionalmente. Su trabajo en el mundo de la construcción se vino a pique hace más de un año y decidió probar con esta alternativa. Agustín ya cuenta con su propio huerto y espera obtener pronto frutos para poder comercializar con ellos y ponerse como autónomo.
Todos coinciden en lo mismo "de algo hay que vivir" y esta es una de las oportunidades que se les abren.
Fuente: La Nueva España
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