El cultivo de café en Venezuela es uno de los más deprimidos de los últimos años. El país pasó de ser un exportador del grano a finales de 1998 a importar 50% del consumo nacional al cierre de 2011.
Vicente Pérez, director de Fedeagro, y un grupo de caficultores elaboraron un documento en el que presentaron un diagnóstico de la situación del sector y proponen un plan para elevar el cultivo en un plazo de entre cinco y seis años.
El informe señala que entre 1998 y 2011 la producción se redujo 50% al pasar de 1,6 millones de quintales a 800.000 quintales. Igualmente cayó en 30% la superficie cultivada de 201.000 hectáreas que estaban sembradas en 1998 a 140.000 hectáreas el año pasado.
Aunado con esto, Pérez dijo que se registró una disminución de 21% en la productividad del rubro de 7,21 quintales que se obtenían en 1998 por hectárea a 5,71 quintales en 2011, la más baja en América Latina.
El documento señala que se ha acentuado la desincorporación de 36% de las explotaciones o unidades productivas que se dedicaban al cultivo de café. De 78.000 unidades productivas que había hace más de una década, ahora quedan 50.000 y están en una situación socioeconómica precaria.
Pérez afirmó que se perdió por completo la capacidad exportadora de café. Recordó que en 1998 se alcanzó a colocar en el mercado internacional 520.000 quintales, y ahora ni un solo grano se exporta. Al contrario, lo que ha habido es un incremento de las importaciones hasta llegar a aproximadamente 800.000 quintales entre 2010 y 2011.
El declive de la producción en los últimos 14 años se registró a pesar de la aplicación del Gobierno de 5 planes especiales de café con inversiones por el orden de los 2 millardos de bolívares, indicó “Los recursos se despilfarraron y no se aplicaron de manera eficiente para recuperar la caficultura”.
Añadió que hay una competencia desleal de las importaciones que vienen de Brasil y Nicaragua, principalmente. Ingresan al país sin pago de aranceles y se cancelan a precios muy superiores a los fijados a los productores nacionales, adicionalmente llegan al consumidor final subsidiadas”.
La propuesta
Los caficultores proponen en el documento que se apruebe un plan nacional de fomento y desarrollo cafetalero, con metas de mediano y largo plazo. Para desarrollarlo, se crearía el instituto nacional del café, adscrito al Ministerio de Agricultura y Tierras.
Señalan que partiendo de una producción promedio de 800.000 quintales para este año, la meta para 2013 es lograr que se reactive el cultivo y la cosecha se incremente 155,19% para situarse en 2,04 millones de quintales, con lo cual se cubriría la demanda total de la población, calculada en más de 1,8 millones de quintales.
Este plan requeriría una inversión de 3,88 millardos de bolívares en los 2 primeros años de aplicación. Propone que, a mediante un programa de atención crediticia supervisada y asistencia técnica, se apoye el mantenimiento de 70.000 hectáreas que están sembradas, pero que necesitan mejoramiento. Con la reactivación de esta superficie, se lograría un rendimiento promedio de 10 quintales por hectárea, que estarían aportando 700.000 quintales adicionales a la producción total.
También proponen que se renueven 42.000 hectáreas de las plantaciones de café establecidas en el país y que representan 30% de la superficie actual. Indican que esta área renovada, con un rendimiento promedio de 17 quintales por hectárea generará una cosecha de aproximadamente 714.000 quintales extras. Sumado a esto, se deben establecer nuevas plantaciones en 20.000 hectáreas, que en un plazo de 6 años, permitirían contar con 6.600 hectáreas en plena producción, con un rendimiento promedio de 20 quintales por hectáreas. Esta superficie de siembra cosecharía 132.000 quintales. El directivo de Fedeagro recordó que el café produce entre el tercer y cuarto año luego de plantado el cultivo.
El plan implica incentivar la vuelta a las zonas caficultoras de los campesinos que migraron a las ciudades. Calculan que necesitan 129.613 caficultores. Igualmente recomiendan la dotación de maquinaria, mejorar los servicios públicos y de vialidad, duplicar la capacidad eléctrica en la zona rural y aumentar la capacidad organizativa de los productores con capacitación, infraestructura y mejores equipos. Igualmente garantizar el acceso oportuno y en abundancia de fertilizantes y agroquímicos.
En cuanto a la política de comercialización y precios, en el plan proponen recuperar la rentabilidad del rubro y fijar montos acorde con el mercado internacional. “Que se liberen los precios del café verde tipo fino y lavados bueno A y B. Y fijar precios, de arrancada el primer año del plan, para los lavados buenos tipo C y naturales de acuerdo con las estructuras de costos, el precio internacional y la paridad cambiaria”, dice el documento.
En los años sucesivos del plan sugieren aplicar un porcentaje de la inflación al precio establecido el año anterior y que esa variación también se apruebe para insumos y productos que forman la base de la estructura de costos del cultivo. Otra propuesta es que se fijen por Gaceta Oficial precios al productor en las zonas de producción y precios a puerta de fábrica, según el tipo de acondicionamiento del grano.
Pérez consideró que con la aplicación de manera efectiva de este programa se lograría que para 2017 la producción alcance 2,16 millones de quintales y hacia 2018 y 2019 estaría en 2,21 millones de quintales, lo que generaría un excedente exportable. Proponen que se destine 20% del café producido a la exportación, es decir 376.000 quintales en el sexto año del programa cafetalero. “Se deben crear programas de café especiales destinados a la exportación y con la finalidad de recuperar la imagen internacional de la calidad del café venezolano, así como obtener mayor remuneración al productor”, dijo.
Asignar dividendos a caficultores
El programa de desarrollo del sector caficultor incluye que los productores tengan participación en la administración de las empresas en manos del Estado como Café Fama de América, Café Madrid, Café Venezuela y Café Liofilizado de Táchira. “De las ganancias que generen estas empresas se asignara un dividendo a cada productor según la reglamentación establecida”, indica el documento.
Otra oportunidad de ingresos extras al caficultor es desarrollar un programa de cafeterías especiales dirigidas al consumidor (adaptando al país el esquema colombiano Juan Valdez), en las grandes ciudades o mercados, y así se lograrían dos objetivos, obtener nuevos ingresos para el productor y elevar el consumo, sobre todo de café tipo gourmet, orgánico y de sombra entre otros.
Las cifras
55.000 caficultores atenderá el plan de desarrollo del sector y generará 60.000 empleos directos.
20% de la producción nacional se destinaría a las exportaciones a partir del sexto año del plan cafetalero, es decir 376.000 quintales se podría colocar en otros mercados
3,41 kilogramos de café molido por persona al año es el consumo nacional. La meta es que la totalidad de la demanda se cubra con producción venezolana.
Fuente: el-nacional.com
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