La Reserva Federal de EEUU postergó su decisión de retirar los estímulos monetarios, estirando un tiempo más el valor actual de las materias primas, que se mantendría estable el año que viene. Pero los analistas descuentan que tarde o temprano tenderán a caer. El impacto en la Argentina.
El alza en el precio que experimentaron las commodities durante el tercer trimestre sería meramente transitoria. En lo que va de octubre, el valor de las materias primas revirtió las subas que registró durante ese período, porque las condiciones que rigieron durante esos meses ya se están diluyendo.
El último Overview de commodities de Puente señala que “a pesar que los indicadores de actividad industrial a nivel global y el clima de negocios en China han mejorado en los últimos meses, aún no logran impulsar una recuperación económica sostenida (con crecimiento global del PBI por encima del 4%)”, y eso tira para abajo los precios.
“Además, las subas de los commodities durante el tercer trimestre no estuvieron tan relacionadas a factores de oferta y demanda, sino más bien a otros factores”, analizan desde esa banca de inversión. El informe enumera “las medidas de estímulo temporarias del gobierno de China para impulsar el crecimiento, el aumento de las tensiones geopolíticas en Siria, y la postergación de la desaceleración de los estímulos monetarios de la Fed”.
Los estímulos monetarios de la Reserva Federal de EEUU comenzaron con la crisis financiera del 2008 y consistieron en fijar tasas de interés bajísimas en los títulos del Tesoro de ese país. Así, los capitales fluyeron hacia otras opciones más rendidoras como la soja, el petróleo, y otras commodities, cuyos precios empezaron a subir.
Pero el presidente de esa entidad, Ben Bernanke, insinuó este año que los estímulos podrían acabarse, una decisión que al final parece haber postergado para más adelante a la espera de una mayor recuperación en la economía estadounidense.
“En particular, se espera que este último factor vuelva a ganar relevancia en los próximos meses, y aquellos commodities que fueron más favorecidos luego de la decisión de la Fed (metales básicos y preciosos), podrían ser los que más volatilidad sufran los días previos a las próximas reuniones del organismo”, explica el documento de Puente.
La postergación de la Reserva Federal de finalizar los estímulos, provocó que en sólo dos días los metales precios se recuperaran casi un 5% y los básicos más de un 3%, mientras que para los productos vinculados a la energía y el agro subieron sólo un 1%.
De todas formas, en lo que va del año la soja cayó un 4% y el oro un 22,1%, mientras que el petróleo subió un 1,2%. Por su parte, el gas cayó un 12,7%.
Esta combinación de subas y bajas tiene efectos contrapuestos para la Argentina, ya que por un lado perjudica el ingreso de dólares vía exportaciones, pero por el otro puede hacer descender el déficit energético.
“El precio de la soja se sostuvo durante el primer semestre del año, pero cuando los operadores descontaron que iba a haber una buena cosecha, empezó a caer”, contó a LPO Alejo Espora, analista financiero del Banco Ciudad.
En ese sentido, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó que en la Argentina se sembraron más de 20 millones de hectáreas que permitirían obtener entre 50 y 52 millones de toneladas de soja, entre un 3% o 4% más que lo que dio este año, mientras que Brasil, el principal productor mundial, aportará 87 millones de toneladas.
“En el 2014 no va a haber tanto empuje de volumen como este año y los precios pueden llegar a caer”, analizó Espora. Y es que en el 2013 jugó a favor la sequía del 2012 y eso permitió “recuperar” la cosecha en casi un 25%. Así, los precios girarían en torno a los U$S450 y los U$S480 la tonelada, bastante lejos del pico récord de U$S550.
Luciano Cohan, de la consultora Elypsis, advirtió que si el precio sigue cayendo “la macroeconomía puede cambiar radicalmente”. Es que en la consultora dirigida por Eduardo Levy Yeyati calcularon que una caída del 25% en el precio de la soja haría desaparecer el superávit comercial, porque las exportaciones caerían en U$S9.500 millones.
Eso es lo que viene advirtiendo el economista Ricardo Arriazu, que habla de una contracción de U$S8.000 millones en las ventas al exterior para el 2014, que, si llega a suceder “haría crema la actividad”, dicen en el Ciudad.
Sin embargo, Cohan aclaró que ese sería el escenario recién a mediano plazo, cuando las políticas de la FED se retiren por completo. “Las correcciones de precio que preveíamos para este año en su mayoría ya se dieron”, sostuvo.
En cuanto a los metales, tanto Espora como Cohan señalaron que las bajas que sufrieron esas materias primas perjudicaron el desarrollo de proyectos no sólo en la Argentina sino en todo el mundo, como el de Potasio de la brasileña Vale o el de Pascua Lama de la Barrick Gold, aunque en esos casos también influyeron cuestiones de política económica como los controles de cambio.
Por ejemplo, el oro hoy se encuentra en unos 1.300 dólares la onza, que es un nivel alto pero muy por debajo del pico de U$S1.800 a los que había llegado.
En cuanto a los combustibles, Espora apuntó que “hoy el petróleo está bastante estable, en torno a los U$S100 el barril y eso nos favorece porque así la balanza energética no sigue deteriorándose”. “En otro momento, eso hubiera sido una mala noticia”, comentó, en referencia a los tiempos en donde la Argentina todavía exportaba crudo al mundo.
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