Los estadounidenses están bebiendo menos jugo de naranja motivados por la gran variedad de bebidas energéticas y jugos con propiedades funcionales como el de granada y açai. Lo anterior es una muestra clara de cómo los cambios en las preferencias de los consumidores traspasan las mesas de los hogares y los pasillos de los supermercados.
Desde el año 2011, las ventas de jugo de naranja han disminuido al menos un 60 %. Sin ir más lejos, este año, las ventas van un 15 % abajo comparadas con la década anterior. Una de las causas de esta disminución fue la reactivación de la dieta Atkins, reconocida por ser baja en carbohidratos, a finales de la década de los 90. De acuerdo a lo indicado por Ross Colbert, estratega global de bebidas de Rabobank, también influyó la mayor variedad de jugos, bebidas, aguas con vitaminas y especialmente jugos funcionales como el de granada y açai Por otra parte, la incidencia del citrus greening, enfermedad que ahoga los nutrientes del fruto y los hace caer prematuramente del árbol, redujo el suministro de materia prima y repercutió en el alza de los precios.
En septiembre de 2013, Nielsen Holdings NV informó que en el mes de junio,las ventas de jugo de naranja a minoristas cayeron a 39,53 millones de galones. Este volumen es el más bajo registrado según un análisis de datos entregados por el Wall Street Journal. Luego de la presentación de este informe, los precios nuevamente sufrieron una baja.
James Cordier, Presidente de Liberty Trading Group, firma de corretaje de Tampa, Florida, que comercializa en mercados de futuros de jugo de naranja dijo que “El informe de demanda era el último eslabón para la baja del mercado”.
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