Productores aseguran que el 2013 ha sido positivo y muy diferente a la temporada anterior
Mientras que la declaración de culpabilidad de los productores de melones cantaloupes de Colorado, Eric y Ryan Jensen, por la adulteración de alimentos atrae los titulares mundiales, los productores en otras partes del estado han terminado una campaña muy exitosa. Durante la feria Fresh Summit 2013 de la Produce Marketing Association (PMA) en Nueva Orleans (EE.UU), Portalfruticola.com conversó con el presidente de la Rocky Ford Growers Association, Michael Hirakata, quien nos contó su historia sobre cómo superaron la adversidad.
Hirakata y sus colegas en el negocio familiar de la empresa – Hirakata Farms – pasaron “muchas noches sin dormir” a raíz del brote de listeria en septiembre de 2011 en EE.UU., que mató a 33 personas, enfermó a otras 147 y que fue vinculado a melones cantaloupes producidos en el estado de Colorado.
“Había mucha incertidumbre sobre lo que íbamos a hacer el año siguiente”, dijo.
“Esto es lo que hemos hecho toda la vida. Yo cultivo con mi primo Glenn Hirakata, y es lo que nuestros padres, abuelos y bisabuelos hicieron, así que tuvimos que tomar una gran decisión”.
“En su momento no sabíamos quién lo causó [el brote], pero una vez que nos dimos cuenta, quisimos unirnos y tener una sola voz. Sabes que los agricultores son muy cabeza dura, muy privados, muy personales, así que lo que hicimos fue reunirnos y nos dimos cuenta de que juntos tenemos más fuerza”, señaló.
El brote, más allá de las consecuencias directas para la industria, se transformó en un impulso para generar cambios rápidos dentro de las prácticas de seguridad alimentaria de la empresa y de agricultores de la zona, lo que se materializó en la conformación de la asociación en octubre de 2011.
Afortunadamente para Hirakata, su temporada de melón cantaloupe estaba un 90% terminada cuando la noticia estalló, dándole la oportunidad de planificar la campaña del año siguiente.
“Estábamos en proceso de actualizar nuestra instalación, pero en lugar de hacer las instalaciones como pensamos que debían ser, tuvimos la oportunidad de preguntarle a expertos y científicos cuáles era su opinión”.
“No sabíamos que íbamos a producir cantaloupes hasta febrero. Era así de incierto. Tuvimos que renovar una instalación, teníamos que comprar refrigeradores, tuvimos que comprar semillas y plantarlas”.
La respuesta inmediata fue tomar los cambios de seguridad alimentaria considerados “de segundo plano” y hacerlos la máxima prioridad. Esto, mediante el nombramiento de la directora de seguridad alimentaria, Michelle Márquez, y una serie de programas de capacitación para empleados de la compañía.
“Pensamos que, para hacer esto de la manera correcta, necesitábamos a alguien que tuviera la seguridad alimentaria como trabajo a tiempo completo, por lo que podría centrarse nada más que en la seguridad alimentaria”, dijo Hirakata.
“También nos capacitamos a nosotros mismos, tomando varias clases de Buenas Prácticas de Manejo (BPH). Fuimos muy proactivos”.
Además, dijo que todos los miembros de la asociación – que ahora incluye a unos 15 productores – debieron capacitarse en BPA, con un importante apoyo de la Universidad Estatal de Colorado y el Departamento de Agricultura de Colorado.
“Tuvimos apoyo de los minoristas, en realidad tenemos respaldo del Gobernador de Colorado, John Wright Hickenlooper, y tuvimos el apoyo de los consumidores también, por lo que se comenzó a construir la sinergia”.
“Estábamos tomando todas nuestras decisiones, pero cada día parecía que había una retroalimentación más positiva y quisimos seguir adelante con lo que habíamos hecho”, aseguró.
También dijo que 2012 fue una temporada difícil –la cual va desde mediados de julio a septiembre – ya que las ventas no eran seguras, y la compañía, con cautela, plantó menos cantaloupes de lo normal. Sin embargo, el volumen realmente se agotó.
“Hicimos varios eventos a los que iríamos a conocer a los consumidores, tomando tiempo luego de la cosecha, para decirles qué medidas habíamos tomado y dejándolos preguntar lo que desearan”.
“Fue duro en ese aspecto, pero la gente de Colorado realmente estuvo con nosotros y apoyó nuestro esfuerzo”.
El ejecutivo dijo que 2013 ha sido positivo y muy diferente, con prácticas transparentes de seguridad alimentaria, una promoción activa y alto contenido de azúcar en la fruta, lo que los ha llevado a una fuerte demanda.
“El volumen probablemente ha aumentado un 30%, y se trata de un programa muy abierto que tenemos. La Universidad del Estado de Colorado entra, prueba nuestras instalaciones, y realiza pruebas”, indicó.
“Además, la Food and Drug Administration (FDA) nos prueba, y de hecho hemos tenido reuniones con ellos para saber lo que piensan y cómo podemos superarnos, para entender sus pensamientos. Hace cinco o seis años ni lo habríamos soñado”, dijo.
“Nunca habíamos tenido precios tan altos y la demanda ha sido excepcional. Nuestra calidad ha sido excelente y el azúcar ha sido superior a 15° brix”, agregó.
¿Y ahora qué? Hirakata dice que le gustaría incorporar a más productores en la asociación y que se ramificaran en más variedades de melones.
“Estamos pensando en un par de variedades. Tenemos minidoos (pequeños honeydews) y estamos buscando un mini- cantaloupe”.
“Y, por supuesto, seguiremos enfocándonos en la seguridad alimentaria y haciendo de esto una prioridad”.
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0