AGRO 2.0 Uruguay se jugó la última carta para abrir el mercado de EE.UU a los cítricos

Cuando la nueva embajadora de EE.UU., Julissa Reynoso, y su equipo descendieron el avión en el aeropuerto, el termómetro se encaminaba a los 30 °C en el mediodía del jueves 8 en Salto. Del otro lado del vidrio, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, y el intendente Germán Coutinho esperaban a la ilustre visitante con una agenda productiva.

Fue la primera salida de la diplomática estadounidense a un departamento desde que llegó a Uruguay y la invitación de Aguerre para que Reynoso conociera el corazón citrícola del país no tuvo nada de casual.

Es que la espera de Uruguay para ingresar con fruta cítrica a EE.UU.ya se prolonga por más de 14 años y ahora está a un paso de concretarse. El acuerdo entre los gobiernos está hecho, lo mismo que el protocolo sanitario entre ambas naciones, pero EE.UU.tiene que dar el último paso de la consulta pública.

Desde el aeropuerto salteño, la comitiva se trasladó al predio de Gamorel SA, ubicado a 12 km de la ciudad de Salto. La empresa, propiedad del argentino Alejandro Bulgheroni, comenzó a plantar arándanos en 2005 y en la actualidad es la principal exportadora de esa fruta.

Víctor Miller, funcionario de Gamorel, informó que en la actual zafra de arándanos se plantaron 195 hectáreas y que se espera que la producción llegue a 1,2 toneladas, lo que representaría entre el 60% y el 70% de la cosecha del país.

La empresa Gamorel solo produce fruta fresca y, en el caso de los arándanos, en esa superficie tiene 488 mil plantas bajo riego. Miller explicó que la fuente de agua son 15 tajamares, que suman 500 mil metros cúbicos de agua embalsada, de los cuales se recupera el 80% luego del uso.

A pesar del intenso calor, el ministro, la embajadora y el resto del grupo recorrieron parte del predio, donde se vio a los trabajadores recogiendo la fruta y bajaron de los vehículos para apreciar las plantas cargadas de arándanos. Ese día, 1.100 personas trabajaron en la cosecha, en tanto en el pico de la zafra llegan a 3.000.

Aguerre y Reynoso pudieron probar la fruta arrancada de la planta, pero con la precaución de no dañar los frutos inmaduros que coexisten en ella.

Luego se hizo una recorrida por la planta de enfriado y empaque de la fruta, cuya zafra está culminando. En una carpa levantada en la entrada del predio se ofreció un almuerzo y llegó la hora de los discursos.

El intendente de Salto dio la bienvenida a la embajadora –“ya sabemos lo importante que es EEUU para Uruguay”, dijo– y elogió la “hoja de ruta” elaborada por Aguerre para la zona: “primero los arándanos, luego los citrus y se cierra con los olivos”.

Aguerre dijo que hubo “un antes y un después” de los arándanos a EE.UU. –principal mercado de exportación– y lo mismo ocurrirá cuando ingresen los citrus al mercado estadounidense.

El ministro dijo que “sueño con el acceso de los citrus al mercado de EE.UU.” y con una región –Salto y Paysandú– que combine el citrus con los arándanos y los olivos, dando estabilidad económica y social a unas 7.000 familias.

La embajadora de EE.UU. prometió acelerar el ingreso de los citrus a su país y aseguró que “estoy muy comprometida con Uruguay”.

Uruguay produjo en la última zafra unas 315 mil toneladas de citrus, 18% más que en 2011, de las cuales exportó el 80% con trazabilidad y certificación. La Unión Europea, con el 70%, fue el principal destino, seguida por Rusia, Brasil y Arabia.

Fuente: El Observador