El ejecutivo de ALUR indicó que el valor de venta del grueso de la producción estará alrededor de esa cotización.
“Si bien esperábamos que la superficie de colza aumentara, la anterior campaña de invierno que fue muy mala para todos los cultivos por problemas climáticos, provocó que los productores fueran más cautelosos y que esperaran a ver los rendimientos de esta zafra antes de incrementar el área”, sostuvo Rodríguez.
El entrevistado explicó que mientras en la pasada campaña los rendimientos se situaron en torno a los 1.000 kilos por hectárea, en una zafra “normal” los rendimientos deben ubicarse arriba de 1.800 kilos por hectárea, como ya se han obtenido en el pasado.
“Que pese a la muy mala temporada del año anterior, no cayera más el área dedicada a esta oleaginosa es algo muy positivo. Los productores que la plantaron quedaron conformes y repitieron, en tanto se sumaron nuevos agricultores”, destacó.
Para el director de negocios agrícolas de ALUR, si bien el grueso se encuentra en la cuenca agrícola tradicional, también hay emprendimientos de este tipo en zonas como el litoral Norte, el Centro, y algunos departamentos del Sur, como San José, agregó.
Mientras tanto, Mathías Mailhos, presidente de la Cooperativa Agraria Nacional (Copagran), indicó que se ve con mucha expectativa el desarrollo de la colza en Uruguay.
“Es una alternativa muy buena a los cultivos de invierno tradicionales. Tener en esta época del año la opción de una oleaginosa, además de cebada o trigo, los que no vienen teniendo muy buenos resultados económicos últimamente, es muy interesante”, sostuvo. El dirigente dijo que el trigo se ha convertido en una actividad muy errática, más allá que ha mejorado
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