La demanda china por carne ovina generó en Uruguay un aumento del 72% en la faena de lanares que se realizó en los primeros meses del año, según el presidente del Sul, Joaquín Martinicorena.
Otro factor que incidió en la generación de una mayor demanda mundial por carne ovina fue la caída del stock lanar que registró Nueva Zelanda tras la reciente sequía que la afectó.
Mientras tanto, éste contexto también generó consecuencias en el mercado local… creció la demanda industrial y consecuentemente aumentó el precio de comercialización de los lanares.
Sobre el particular, el presidente del Sul recordó que en los últimos cuatro meses la cotización del kilo de carne de cordero pesado que pagan los frigoríficos a los productores pasó de US$ 3,20 a US$ 3,50.
Como se recordará, históricamente la producción de lana en el Uruguay fue un sostén de la economía, pero con el paso del tiempo por diferentes causas -entre ellas la llegada de los sintéticos- los precios internacionales de comercialización cayeron drásticamente y consecuentemente disminuyó el stock lanar uruguayo.
En los últimos años comenzó a jugar en Uruguay un rol preponderante la comercialización de carne ovina, principalmente a través de la producción del cordero pesado.
Consecuentemente se inició la reactivación del stock lanar de la mano del incremento que registraba la demanda por carne ovina y por lana de calidad, ya que ahora se prefiere a la fibra y no a los sintéticos.
En ese marco los precios de comercialización de los lanares marcaron subas importantes y ese contexto también generó una retención de vientres, porque era más rentable generar corderos.
Como se recordará en los primeros años de la década del `90 se superaban en el Uruguay los 24 millones de ovinos, después vino la caída en picada… tras varios años de crisis en el sector, ahora se vive una lenta recuperación, ya que en la última declaración jurada, se constató la existencia de 8.225.525 ovinos.
No obstante, el pasado año se frenó el aumento que registraban los valores de comercialización y nuevamente se sintió un freno en el sector ovino.
Pero éste contexto ahora cambió porque la sequía en Nueva Zelanda generó una caída en el stock y los principales demandantes mundiales de carne ovina comenzaron a buscar otros proveedores de éste producto de primera calidad.
En ese contexto, China pasó a ser un comprador importante de la carne ovina que se produce en el Uruguay y al mismo tiempo nuestra faena creció un 72% en lo que va del año, dijo el presidente del Sul, Joaquín Martinicorena.
China se ha convertido en uno de los clientes más importantes de la producción uruguaya exportable… el país asiático es el mayor comprador de nuestras lanas, de la soja que producimos y se acaba de transformar recientemente en nuestro principal adquirente de carne bovina.
Mientras esto ocurre, ahora también comienza a jugar el gigante asiático un rol preponderante como demandante de nuestra carne ovina.
Fuente: Todo el Campo
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