La obra de remodelación del Mercado Agrícola de Montevideo (MAM), que se anhela concluya próximo a fin de año, ambientará un escenario de comercialización de hortalizas y frutas por un monto estimado en $ 10 a $ 15 millones por mes, al menos durante 2013.
Estos datos fueron aportados a El Observador Agropecuario por Beatriz Silva –directora del MAM– y Martín Robatto –adscripto a la gerencia general–, quienes junto al arquitecto Carlos Pascual, a la gerente licenciada Matilde Olivero y la contadora Geraldine Labissier integran el equipo que tutela las actividades en el añejo mercado capitalino.
El MAM, que el año próximo cumplirá 100 años de cuando se construyó, será mucho más que un espacio ideal para adquirir productos de la granja nacional. Tanto que está previsto que la mano de obra ocupada en forma directa oscilará entre 350 y 500 personas, siendo apenas el 25% de ellas las vinculadas directamente a los rubros hortifrutícolas.
Una vez que el mercado esté operativo, se aguarda que en el primer año tras la remodelación concurran a realizar compras de 80 mil a 90 mil personas.
Ahora hay 50 permisarios que venden básicamente hortalizas y frutas, estimándose que de los 107 puestos que se crearán en forma definitiva 32 serán del rubro, no obstante por su dinámica y manejo ocuparán el área mayor, y en el corazón del mercado.
En ese segmento, el objetivo es diversificar la oferta y mejorarla, apostando a la calidad. Por ejemplo se analiza sumar a productores que comercialicen productos orgánicos, así como diversas propuestas innovadoras en el sector.
La gestión del MAM, en manos privadas hasta el año 2005, fue recuperada entonces por la Intendencia de Montevideo (IM), que se ocupó hasta que a fines de 2011 se instituyó un fideicomiso que se encargará de la gestión hasta 2015, restando decidir qué ocurrirá luego. Hay una comisión que está analizando cuál es el modelo de gestión más adecuado, existiendo la idea de no tercerizar.
El grueso de las obras que se ejecutan en el MAM, fruto de inversiones de la IM, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) estimadas en US$ 10,5 millones, quedarán listas a fin de este año.
A los permisarios que venían trabajando se les dio la derecha para permanecer, siempre y cuando lo hicieran como minoristas. Quienes optaron por seguir haciéndolo como mayoristas, se trasladaron al Mercado Modelo.
Luego se hizo un llamado para completar la oferta de espacios disponibles, no solo en el caso de los puestos de comercialización de frutas y hortalizas.
Ese llamado fue un suceso y ahora se procesa el análisis de las propuestas.
En el corazón del MAM estarán quienes comercializarán la producción hortifrutícola, muchos de ellos “directo de la granja al consumidor”. En los alrededores habrá venta de carnes, lácteos, pescado, fiambres y más. Habrá áreas para depósitos, artesanos, comercios como farmacia y ferretería, un local de cobranzas con un cajero automático, un restorán, una sala de teatro no convencional, dos plazas de comidas, un estacionamiento vigilado para 60 plazas y más propuestas, como un “almacén de ramos generales”.
En la zona de influencia del MAM hay 139.821 hogares, con un ingreso promedio de $ 38.128 por mes, constituyendo una población de 347.451 personas en 3,5 kms a la redonda. A diario circulan por la zona 13.000 estudiantes dada la vecindad de dos facultades y en total existe un público flotante de 28.000 personas.
Decenas de personas ejecutan una obra que agiorna un mercado atractivo para el consumidor local y el turista generando un nuevo motor económico y social.
Un cambio profundo en Goes
La renovación del Mercado Agrícola Montevideo (MAM) se desarrolla –a paso lento pero firme– en el centro de un área de 16 manzanas en Goes, donde se ha diseñado y se va ejecutando un gran cambio con múltiples impactos positivos para la gente de la zona y para quienes llegan a la misma. Hay proyectos concretados, otros en marcha y algunos en vías de activarse. En ese marco, la obra del MAM es definida como “la gran locomotora” de una renovación muy profunda en ese tradicional barrio de la capital, que supo estar jaqueado por la delincuencia y la droga, adversidades que se estima serán superadas.
Concretamente en el caso del MAM, se resolvió un “plan director” para dar lugar a las obras, pero después que las jerarquías del fideicomiso viajaron a conocer los modelos de gestión de mercados similares en el exterior y, además, después de haberse interiorizado ellos sobre qué se hizo en el caso del Teatro Solís, Sala Zitarrosa y Museo del Carnaval.
Tras la aprobación del plan en la Junta Departamental de Montevideo, por unanimidad y en noviembre de 2011, comenzó “la obra más gruesa”.
Ya se perciben cambios en la infraestructura. El nuevo techo está listo y hay coloridos vitrales en las paredes, hay nuevas construcciones para los permisarios y está muy avanzado el área de estacionamiento.
Un detalle relevante es que las obras suceden sin que el mercado haya cerrado, la gente pudo seguir vendiendo coordinándose la logística, sin gente desocupada.
Esto permitió que los permisarios, escépticos en un inicio sobre la veracidad de la obra proyectada, fueran comprobando la evolución de la misma.
Las cifras
10,5 millones de dólares... es el total de la inversión proyectada para la remodelación del MAM.
97,1% de las personas... encuestadas en la zona opinaron que el MAM “es conveniente” para Montevideo.
FUENTE: EL OBSERVADOR.COM
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