AGRO 2.0 URUGUAY Highlander, la prolífica raza ovina carnicera que se cría en Paysandú

Highlander es una prolífica raza sintética ovina con alta supervivencia de los corderos, lo que, sumado a una buena conformación carnicera y altas ganancias de peso, permiten lograr una muy buena eficiencia en la producción de carne. Sin ser muchos, algunos criadores han optado en Paysandú por apostar a esta raza, y los primeros resultados han sido muy satisfactorios.

Tal lo que sucede con José Brasesco y Elizabeth Gómez, quienes en su predio de la zona de Paso Guerrero ya cuentan con un ejemplar y pronto adquirirán otro reproductor de la raza, pero con las primeras crías nacidas hace menos de un año, y con un estado corporal realmente sorprendente y prontas para ser encarneradas.
Al conocer sobre su introducción al país, se interiorizaron de las características reproductivas y quedaron gratamente sorprendidos. Hoy, viendo la realidad, entienden que no se equivocaron al contar con animales que se diferencian claramente de los más antiguos de la chacra.
Esta raza fue desarrollada en Nueva Zelanda a comienzos de 2000 por la empresa Rissington Breedline (www.rissington.com/nz/sheep/highlander). La raza se creó como respuesta o alternativa tecnológica para mejorar la competitividad del ovino frente a rubros como la lechería y forestación.
La introducción de Highlander en Uruguay se hizo en 2005 por iniciativa de Rissington Breedline, en la búsqueda de asociaciones para introducir esta genética en la región. En Uruguay, la empresa que desarrolla la raza Highlander es Frileck, constituida 50% Rissington Breedline de Nueva Zelanda, y 50% los titulares de los frigoríficos Las Piedras y Carrasco. En Uruguay, la empresa se encuentra bajo la dirección de los ingenieros agrónomos Martín Aguirrezabala y Martín Garicoits.
productividad
En el rubro ovino, Highlander es sinónimo de productividad y eficiencia. Productividad porque su objetivo es destetar la mayor cantidad posible de kilos de cordero por oveja encarnerada. Para lograr destetar esos kilos de cordero, tiene que ser una oveja con capacidad de parir dos corderos y criarlos bien hasta el destete.
A su vez, es una raza en la cual la precocidad sexual en las corderas diente de leche permite obtener un cordero en una categoría que normalmente en nuestro país sólo produce lana en su primer año de vida. Esto es muy importante en cuanto a la cantidad de corderos destetados por oveja en su vida útil.
En cuanto a la eficiencia, “se obtienen buenos valores de kilos de cordero destetado, logrados con ovejas de tamaño medio, o sea hay mayor expresión de productividad en kilos de cordero destetado, por kilos de oveja encarnerada”, explicaron Aguirrezabala y Garicoits a Conexión Tecnológica. “En resumen, Highlander es una raza maternal prolífica con buena aptitud carnicera”, acotaron.
Características
y adaptación
Las características de la raza Highlander en Nueva Zelanda establecen que el porcentaje de preñez supera 180%; 150% de señalada con no más de 10-12% de trillizos. Demuestra una gran precocidad, ya que con seis o siete meses de edad y 40 kilos se encarnera y alcanza 90% de preñez.
En los establecimientos se utiliza 1,5 a 1,8% de carneros, dada su alta líbido y capacidad de servicio. Además, posee alta tasa de crecimiento de los corderos, buena conformación y aptitud carnicera y longevidad.
Durante los primeros años, se realizó una evaluación del comportamiento de esta raza sintética en nuestro ambiente, en el sentido de ver su adaptación y la expresión de los índices reproductivos, como ser porcentaje de preñez y señalada, precocidad sexual en corderas.
“Al presente, podemos afirmar que Highlander se adapta muy bien a nuestras condiciones, y logra en la majada núcleo, porcentajes de preñez en corderas del 85-90% y de preñez en ovejas, del orden del 170%”, aseguraron.
Indicaron que “lógicamente, es un animal que requiere adecuada alimentación en momentos clave, como ser previo a la parición, durante la lactancia y en la recría de la cordera que va a ser encarnerada de diente de leche. No obstante ello, en las categorías de borrega dos dientes y oveja adulta, se encarnera y se maneja sobre campo natural el resto del año”.
“La majada núcleo Highlander se encuentra en el departamento de San José, sobre suelos de cristalino superficial”.
“A partir de 2010, se ha comenzado con el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), la registración de datos para la formulación de DEP (diferencia esperada en la progenie), de manera de tener parámetros objetivos a ser utilizados en la selección del núcleo y venta de reproductores”.
manejo
El manejo que se realiza en la majada núcleo es el siguiente: la encarnerada de borregas dos dientes y ovejas adultas se realiza sobre campo natural en el mes de abril durante 40 días. Las corderas diente de leche se encarneran sobre pasturas mejoradas. Luego de la encarnerada, toda la majada se maneja sobre campo natural hasta la esquila preparto a fin de julio.
A partir de ese momento, las corderas diente de leche preñadas van a pasturas mejoradas; 20 días previos al comienzo de la parición, todas las ovejas gestando mellizos van a pasturas mejoradas hasta la señalada. Las ovejas con cordero único, se mantienen en campo natural.
datos
La información proporcionada por la Unión Rural de Flores sobre el seguimiento de empresas que vienen cruzando con Highlander desde hace algunos años, muestran buenos resultados en la perfomance de las hembras y corderos cruza Highlander: Corderas F1 (Highlander x Corriedale) con más de 38 kilos de peso, obtienen 70% de preñez, a los siete meses de edad. Vientres Highlander x Merilin segunda generación (75% sangre Highlander), han obtenido 160% de preñez. Corderos F1 (Highlander x Corriedale) al destete pesan 25% más que los puros. Se explicó que “aquellas condiciones ambientales que limiten la producción de forraje, como sequías o inviernos muy rigurosos y que afecten significativamente la condición corporal de las ovejas, pueden restringir la productividad esperada de Highlander”.
“Lógicamente, lograr altos porcentajes de preñez y altos niveles de ganancia de peso de corderos al pie de la madre o luego del destete, implica una nutrición adecuada a los requerimientos”, añadieron Aguirrezabala y Garicoits.