La falta de lluvias en muchas zonas del país complican los cultivos de soja y los de maíz, que en la mayoría de los casos, al tener los rendimientos comprometidos, están comenzando a ser picados -o ya lo fueron- con destino a ensilaje para la alimentación animal.
Matías Cafaro, técnico del Departamento Agronómico de la empresa Fadisol S.A., dijo a El País que va quedando un porcentaje de soja de primera -entre 20% y 30%- que se está terminando de plantar en estos días, pero a eso hay que sumarle un porcentaje de soja de segunda que estaba en riesgo, porque no llovió y en las chacras no se logró que las plantas nacieran todas.
El mismo panorama plantearon otros técnicos de otras zonas que recorren continuamente las chacras plantadas y asesoran a los productores.
Contrariamente, existe un porcentaje del área sojera que también sufre por la falta de lluvias, pero que tiene chances de recuperación todavía, porque fue bien implantada.
En cuanto al maíz, los rendimientos están comprometidos a nivel de todo el país y las lluvias ya no los pueden salvar.
Cafaro explicó que al igual que en la soja de segunda, en el maíz de segunda también hubo problemas de implantación de los cultivos; hay productores que siembran en seco.
www.oas.elpais.com.uy/economia/rurales/L38/1863337196/x20/ElPaisUruguay/GDA_News_elpais.com.uy_latam/GDA_300x250.html/7966315854464b2b706167414165496f?_RM_EMPTY_&;" width="1" />
En el otro extremo, hay productores que pican su maíz o lo ofrecen para picar y hacer silos para alimentar el ganado. “Esa es la señal más clara de que los rendimientos están deteriorados”, sostuvo el técnico de Fadisol S.A. a El País.
Pecuaria.
Mientras tanto, a nivel de ganadería, los ganados están en buen estado, los campos tienen forraje, pero en algunos departamentos (en el Norte) comienzan a amarillear y no existen aún problemas de aguadas.
Según el informe agro climático del Instituto Plan Agropecuario (IPA), que abarca desde el pasado 15 de octubre hasta la mitad de este mes, los niveles de precipitación fueron frecuentes en todo el país, situación que sumada a las temperaturas, propició condiciones favorables para el crecimiento de las pasturas y en consecuencia, para la buena respuesta de los animales.
El informe reconoce que en diciembre las precipitaciones han sido suficientes para recargar aguadas naturales y artificiales, pero en el Norte del país, fundamentalmente las aguadas pequeñas, comienzan a vaciarse (aunque todavía no registran problemas).
El informe aseguró que las condiciones climáticas estimularon el crecimiento de las pasturas naturales y se constata que las tasas de crecimiento han sido dispares.
Sobre los sueños de cristalino la producción durante octubre y noviembre ha sido menor al promedio, mientras que en la zona de basalto el crecimiento ha sido durante esta primavera un 10% menor al promedio histórico.
En el norte (Rivera y Tacuarembó), luego de comenzado noviembre, el crecimiento ha sido superior al promedio histórico. Al igual que el campo natural los mejoramientos, fundamentalmente con Lotus Rincón, han proporcionado una buena oferta de forraje.
Por su parte, las pasturas artificiales (praderas) producen buen volumen de forraje, fundamentalmente aquellas compuestas por trébol blanco y/o rojo.
En aquellos cultivos que cuentan con festuca como la gramínea que compone la mezcla, se observa que la producción de forraje es alta.
El estado corporal de todas las categorías de ganado es bueno, si bien salieron del invierno con baja condición corporal, en la primavera han evolucionado.
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0