AGRO 2.0 URUGUAY: El viento, aliado contra la helada.-

El viento ayudó a los agricultores para que las heladas de la madrugada de ayer no afectaran negativamente a los cultivos de colza, trigo y cebada.

Al mismo tiempo el ganado comenzó a perder kilos porque las bajas temperaturas le exigen una mayor ingesta de calorías para mantener su estado.

Una fuerte y permanente brisa en la madrugada impidió que las heladas de la madrugada se depositaran en el suelo y perjudicaran negativamente a los cultivos de invierno que se plantaron de forma tardía, explicó el presidente de la Asociación Uruguaya Pro Siembra Directa.

Agregó que estos fríos le hacen bien a los ciclos biológicos de la colza, el trigo y la cebada, pero si las heladas son fuertes los quema y corren el riesgo de perderse.

Actualmente, en el caso particular del litoral, el frío se hace sentir y los vientos tienen una intensidad promedio de entre 15 y 20 kilómetros por hora, dijo el agricultor Miguel Carballal.

Mientras tanto, el sector ganadero es el que más ha sentido los primeros fríos del invierno.

Las bajas temperaturas le generan una pérdida de kilos y por esa razón los ganaderos con antelación ya previeron el suministro de fardos o comenzaron a pastorear sus verdeos primero y luego sus praderas, como forma de contrarrestar las consecuencias de los primeros fríos intensos del año.

Al mismo tiempo, las ondulaciones, los montes y otras vegetaciones ayudan para que este contexto crítico no afecte gravemente a los ganados, explicó el productor de Soriano, Miguel Carballal.

Otro factor que ayuda a los ganaderos a mantener su rodeo en buena forma durante el invierno son algunas decisiones vinculadas con el “manejo” de sus reses.

Se trata de medidas preventivas sencillas, pero muy importantes y de gran incidencia cuando los “fríos aprietan”, como es el caso actual.

Algunas de las medidas de manejo preventivas que se adoptan con por lo menos 3 o 4 meses de antelación pasan por la reducción de la carga de animales en cada predio y la venta con destino a frigorífico de las vacas flacas que no se recuperaron de su última cría o que tienen una mala dentición y tendrán problemas para alimentarse bien.

Dentro de esas medidas de manejo también están las ventas de terneros que realizan los criadores y que adquieren los invernadores, ya que estos últimos tienen preparados sus campos con praderas y fardos, lo que le permitirá una mejor alimentación en la edad de crecimiento de los futuros novillitos.

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