La mayor parte del incremento impositivo en el sector, según lo explica en su trabajo Adrián Tambler, se dio por la reimplantación del Impuesto al Patrimonio que agregó US$ 60 millones a la recaudación total, pero también incidió el aumento del IRAE (Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas).
Opypa estimó que la presión fiscal en 2013 se situó en el entorno de 9,6%, valor muy superior al registrado en los últimos años y recién en 1998 se encontrarían niveles similares. Hay un importante aumento en los impuestos sobre la tierra, que crecieron 13,5% por la mayor recaudación de IRAE.
El trabajo también mostró que los impuestos indirectos tienen una muy baja significación en la recaudación total, pero habrían tenido un leve aumento de 6,5%. Cabe destacar que en el caso del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el trabajo contempla sólo los productores que aportan por la opción de Imeba.
En cuanto a las detracciones para el caso de los cueros sin procesar, la recaudación sería muy similar a la de 2012, consecuencia directa de un mantenimiento de los valores de exportación y gravámenes.
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