En particular se solicitará a los servicios sanitarios de Argentina que se integren a la lucha regional contra este insecto, y en especial a un plan binacional con Uruguay para el ataque a este problema que afecta la ganadería bovina y ovina, y que en el año señalado inclusó también a 800 personas. El presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Rubén Echeverría, destacó a El Observador que este tema fue considerado en la reunión de la FARM que se cumplió el lunes 19 en Asunción, Paraguay.
El dirigente indicó la necesidad de que Argentina se integre a un plan como el cumplido en 2009 en Artigas, que incluyó además una zona de Quaraí, en Brasil. La estrategia que resultó exitosa se aplicó en una franja de 100 kilómetros de largo por 30 de ancho, donde se lanzaron unas 3.000 cajas con 1.500 hembras estériles cada una, con el objetivo de reducir 50% la población de moscas en esa región. Ni Argentina ni Brasil se integraron a esos esfuerzos y, posteriormente, Uruguay no continuó con la referida estrategia que solo se utilizó con carácter de plan piloto.
Echeverría dijo que en oportunidad de desarrollarse el plan piloto durante casi dos años se notó una brusca caída de la presencia de la mosca de la bichera en la zona de Artigas. La enfermedad provoca hasta la mortandad de ovinos y pérdidas económicas importantes en los vacunos de carne y leche por menor producción, así como también afecta la reproducción de los animales.
El director del Departamento de Programas Sanitarios del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, doctor Ricardo Pérez Rama, que a partir del 1º de agosto se acoge a los beneficios jubilatorios, destacó estudios que actualmente fueron propuestos al Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA). El profesional, de extensa trayectoria en este tema, recordó primero que en 2010 concurrió a México para elaborar un proyecto para continuar los estudios epidemiológicos, los que luego fueron presentados en el Comité Veterinario Permanente (del Mercosur), que no fue aceptado por los restantes países del bloque.
Finalmente se presentó este año al llamado respectivo de INIA un proyecto de estudio epidemiológico sobre el cual no hay decisión de ese organismo. Están referidos a conocer más sobre la vida de la mosca de la bichera en caso de aplicarse un plan regional, incluyendo –entre otros– estudios sobre barreras naturales para determinar la existencias de ríos que puedan operar como límites para el desplazamiento de la mosca, puesto que en México se sostiene que a la mosca disminuye su vuelo sobre el agua aunque no está establecido el ancho necesario de ese cauce para que frene su travesía. Por ejemplo, no se sabe si el río Uruguay es o no un límite natural para proteger a Uruguay de Argentina en ese sentido.
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