El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), José Lez, dijo a El País que se están realizando diferentes gestiones, desde el sector público como desde el privado, para que China pueda absorber la mayoría de las exportaciones de vinos uruguayos a granel.
“China es un comprador muy interesante, ya que paga precios más altos que los que abona Rusia, hoy el mayor comprador de este tipo de producto a Uruguay. Contamos con una ventaja muy importante y es que allí se hace especial énfasis en seguridad alimentaria, en donde estamos muy bien conceptuados a nivel mundial”, indicó. En cuanto a los valores, afirmó que dependen del negocio que haga cada bodega.
El jerarca, quien acaba de participar de la Asamblea General de la OIV (Organización Internacional de la Viña y el Vino), explicó que en el encuentro se trató informalmente entre las distintas autoridades presentes la importancia que está tomando China en el mercado mundial, principalmente como un demandante de fuertes volúmenes.
“A tal punto interesa el tema que se decidió que representantes de la OIV estén, de una forma u otra, presentes en este país, con el fin de profundizar el conocimiento sobre el mercado y establecer vínculos estrechos con este país”, explicó el presidente del Inavi.
Otro factor que juega a favor es que los volúmenes comercializados desde Uruguay son muy pequeños en el flujo internacional, lo que, sumado a lo que puede importar China, harían más sencilla la absorción de vinos a granel. El titular del Inavi dijo a El País que en la Feria de Granel que se llevará a cabo en Ámsterdam (Holanda) del 24 al 27 de noviembre y en la que participará una comitiva nacional pública y privada, no sólo se buscará profundizar el vínculo comercial con el gigante asiático, sino también poder colocar la producción local de vinos a granel en otros destinos.
Vinos finos.
Los objetivos en cuanto a los vinos finos pasan por fortalecer la exportación hacia Estados Unidos, destino que, según indicó Lez, es hoy el mercado más interesante para este tipo de producto.
“Queremos aprovechar el empuje que hay en ese país por el vino Tannat y tomando en cuenta el reconocimiento que tiene Uruguay en esa variedad, lograr colocar los mayores volúmenes posibles a buenos precios”, remarcó.
Pero la viticultura uruguaya no sólo apunta a Estados Unidos, también tiene otras opciones de mercado como Brasil, Canadá, Suecia y los Países Bajos”, sostuvo.
Hoy España se convirtió en una traba que dificulta a Uruguay y varios países marcar mayor presencia en el mercado mundial. Es que salió a vender el sobrestock de vinos a precios por debajo de los que está manejando el mercado mundial. Lez afirmó que esta situación hoy parece ser un problema, pero habrá que ver cómo evolucionan las cosas en el mediano plazo para saber la magnitud de ese impacto que está provocando España.
En cuanto a la venta al exterior de vinos finos, desde Inavi se apunta a incrementar los volúmenes envasados que lleven la marca país de Uruguay, según indicó Lez.
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