La superficie arrendada en el primer semestre de 2013 cayó 6% -fueron 414.000 hectáreas- respecto a igual período del año anterior, pero a la vez se registró un descenso de 4% en el valor por hectárea que no pasó los US$ 157, cuando en igual fecha de 2012 se había posicionado en US$ 164 por hectárea/año. Así lo confirmó la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, al emitir ayer un nuevo trabajo sobre precios de la tierra. Los US$ 157 por hectárea es uno de los valores más bajos que se han registrado desde 2009.
En lo que hace a los valores según la práctica que se realice en los campos, los contratos destinados a ganadería mostraron un aumento en el precio del arrendamiento de 6%, cotizándose a US$ 78 por hectárea, en tanto los utilizados para agricultura de secano bajaron 12%, teniendo una cotización de US$ 350.
Las operaciones en dicho período totalizaron US$ 64,8 millones.
Estos últimos fueron los de mayor precio, seguidos por los agrícolas/lecheros con US$ 246 por hectárea; los agrícolas/ganaderos a razón de US$ 178 y los utilizados para lechería, con US$ 165 cada 12 meses.
Soriano, Paysandú y Río Negro, en ese orden, fueron los departamentos con más área arrendada, ya que entre los tres llegaron a casi 120.000 hectáreas, es decir el 29% del total, según estableció el trabajo de la DIEA.
La DIEA destacó que los predios de más de 300 hectáreas fueron los de mayor valorización, ya que se cotizaron a US$ 415 por hectárea, en tanto los que se ubicaron en la franja de menos de 50 hectáreas, se constituyeron en los más económicos con un precio de US$ 38 por hectárea anual.
Los campos que se ubicaron entre las 50 y 100 hectáreas acumularon el 38% del área arrendada con 155.764 hectáreas, agrupadas en un total de 374 contratos.
Los precios de los arrendamientos presentan una amplia variación.
El mayor número de operaciones y superficie arrendada se registra en el tramo entre US$ 50 y US$ 100 por hectárea al año. Estos predios, en su mayoría están asociado a las explotaciones ganaderas, que acumula más de 155.000 hectáreas.
Por su parte, en el extremo de la escala -más de US$ 300- se destacan 227 contratos (18% del total) con un valor promedio de US$ 415 por hectárea/año.
Los contratos registrados con entre dos y cinco años, acumulan el 74% de la superficie arrendada.
Si bien -según DIEA- no se aprecia una asociación clara entre el precio del arrendamiento y el plazo del contrato, el valor medio de los contratos a un año, presentan el valor más alto (US$ 174 hectárea/año), con una caída progresiva para contratos pactados por plazos más extensos.
Por otra parte, las áreas arrendadas anualmente aumentaron entre 2000 y 2008, año en que se da el valor máximo del período, con contratos por más de 1,1 millón de hectáreas, muy similar al que se registraría posteriormente en 2010.
Desde el año 2000 -base de la serie Precio de la Tierra-, los arrendamientos que se registran en el segundo semestre acumulan más superficie que los del semestre anterior. De mantenerse dicha tendencia, al cierre de 2012 y 2013 se habrán registrado contratos por un total cercano a las 900.000 hectáreas, estimó la DIEA.
La agricultura continúa acaparando áreas, pero las grandes empresas como El Tejar dejaron de lado predios que estaban lejos de los polos logísticos y con menores potenciales productivos, frente a un incremento de los costos en los últimos ejercicios agrícolas, que exigen una mayor productividad por hectárea. Esta tendencia continuará en las próximas zafras.
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