El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila, ha defendido en el Pleno del Parlamento de Andalucía la necesidad de "reforzar los mecanismos de cooperación de la Unión Europea" en lugar de plantear un recorte en las políticas de cohesión.
"Necesitamos una Unión Europea fuerte para consolidar estructuras económicas. Europa ha de resultar útil para los ciudadanos", ha asegurado Ávila, quien ha comparecido a petición propia para informar de las repercusiones que sobre Andalucía pueden tener las próximas perspectivas financieras de la Unión Europea para el periodo 2014-2020. Los pasados 22 y 23 de noviembre, la Cumbre Extraordinaria del Consejo Europeo se cerró sin que saliese adelante la propuesta de la Presidencia Europea.
El consejero ha destacado que, desde que comenzó el proceso negociador, "la Junta de Andalucía ha trabajado "con lealtad institucional" con el Gobierno de España y con la Comisión Europea en defensa de los intereses de Andalucía, al tiempo que ha lamentado la propuesta de Marco Financiero Plurianual 2014-2020 que la Presidencia europea ha presentado al Consejo ya que propone "un recorte de lo planteado por la Comisión, reflejo de un debilitamiento de la Unión Europea cuando más necesitamos su fortaleza". La propuesta de la Comisión suponía un ligero aumento de los niveles actuales de gasto, que han sido ajustados a la baja por la Presidencia europea como consecuencia de la presión de países como Inglaterra, Alemania, Holanda, Suecia, Dinamarca e Italia.
El consejero ha expresado su preocupación por el hecho de que, de los tres grandes bloques en que se estructura el Presupuesto de la UE, sean los bloques de Cohesión y la Política Agraria Común (PAC) los que sufren los recortes respecto al actual período 2007-2013. En concreto, el bloque de la Cohesión se reduce en casi un 10%; y el de la Política Agraria Común, un 11,6%, sin embargo, el resto de políticas (programas europeos y administración), incrementan en un 27,5%.
Más allá de las cuestiones que inciden sobre las dotaciones financieras del Presupuesto de la UE, el Gobierno andaluz discrepa sobre algunos aspectos de la reglamentación que, a juicio de Ávila, "van a marcar las reglas de juego en el desarrollo de las futuras estrategias de política regional". Entre ellas, el consejero ha destacado la transferibilidad de recursos entre categorías de regiones "que podría llevar a las autoridades nacionales a la realización de reasignaciones en función de la mayor o menos capacidad de absorción de recursos" y ha considerado "preocupante" el tratamiento que se concede al IVA, dado que en la mayoría de las regiones imposibilitará su certificación. En la práctica, según ha añadido, esto supone una reducción real de la tasa de cofinanciación de los fondos que puede llegar a ser de hasta el 21%.
Del mismo modo, ha criticado la eliminación del prepago de la Comisión Europea en el momento de la constitución de los Fondos Reembolsables que, según ha explicado, "va a implicar la realización de un esfuerzo financiero por parte de las regiones difícil de asumir en la actual situación de escasez de recursos, y supone un desincentivo importante a la constitución de los mismos". "La UE desperdicia una oportunidad única para inyectar recursos financieros con destino directo al impulso económico y los cambios estructurales, con anticipos más potentes, que permitieran la financiación con la cadencia necesaria para empezar a obtener reembolsos", ha asegurado.
El consejero se ha detenido especialmente en detallar su posicionamiento sobre el principio de adicionalidad que es "fundamental" para la eficacia de la Política de Cohesión y que implica que los recursos europeos son aumento de los gastos estatales destinados a la política regional y no un simple reembolso sustitutivo de las actuaciones nacionales. "Sin este principio, todos los esfuerzos realizados por la política regional europea pueden devenir inútiles", ha sostenido Ávila, quien ha manifestado la "firme oposición" de la Junta al preacuerdo alcanzado en los grupos del Consejo Europeo por el cual se da marcha atrás a la medición de la adicionalidad a ese nivel, excluyendo a las Regiones en Transición.
Hay aspectos de la propuesta que el Gobierno andaluz sí que considera que tienen carácter positivo, tales como el hecho de que se incluyan las Regiones en Transición como una categoría intermedia entre las regiones Menos Desarrolladas y las Más Desarrolladas (que afecta a las que se sitúan entre el 75 y el 90% del PIB per cápita medio de la UE), así como el reconocimiento de una Red de Seguridad para las regiones que salgan de la convergencia. También se ha aumentado la tasa de cofinanciación para las Regiones en Transición y se ha admitido, en línea de lo planteado por Andalucía, la modulación de las tasas de cofinanciación para las ayudas regionales con el cumplimiento de los objetivos de la Estrategia 2020.
Antonio Ávila ha considerado que el debate realizado en el Consejo Europeo ha definido los escenarios de partida para los próximos meses en los que la nueva Presidencia Europea (que corresponde a Irlanda) planteará nuevas propuestas. "En esta labor de negociación apoyamos la defensa que el Gobierno de España está realizando y confiamos en la consecución de un buen acuerdo para nuestra región", ha manifestado Ávila. "Defendemos -ha añadido- una posición que si bien beneficia a Andalucía es absolutamente necesaria para mantenernos plenamente en los principios que inspiraron el proyecto europeo, así como para alcanzar los objetivos de desarrollo económico y social para una Europa fuerte y cohesionada".
Fuente: infoagro
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