Cuentan que la quinoa, también conocida como arroz de Perú o trigo inca, era el alimento básico de los incas, pero muchos se olvidan de matizar que sólo era accesible para las clases pudientes que le atribuían propiedades medicinales, precisa la nutricionista cántabra afincada en León, Elena P. Rueda.
La FAO, organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación ha declarado el 2013 como el Año Internacional de la Quinoa o Quinua. Un pseudocereal originario de los Andes y que en muchos sitios de Europa aún suena a chino.
Sin embargo, su alto contenido en proteína (un 8%, muy cerca del 12% que tiene el huevo), no contener el cada vez más rechazado glúten y ser un alimento fácil y rápido de cocinar convierten a la quinoa en un «alimento del pasado muy prometedor, un alimento de futuro». Sobre todo, porque «es fácil de cultivar, se adapta a condiciones de salinidad y puede crecer en terrenos pobres».
En León lo venden todos los establecimientos de alimentación ecológica y naturistas. Y lo ofrece en su restaurante vegetariano (L’Union), Carlos Sutil Manga, generalmente salteado con verduras o como si fuera una paella. También es apta, explica el cocinero, para elaborar sopas, hamburguesas y croquetas.
«No es un plato que me demanden, aunque lo tengo en la carta, pero si lo pongo en el menú hay gente que lo prueba por curiosidad», apunta. A Carlos Sútil le interesan mucho la relación entre gastronomía y nutrición y ofrece cursos para desarrollar habilidades culinarias y dietéticas en la cocina diaria de cualquier hogar.
Debido a las cualidades de la quinoa, que sólo contiene grasas saludables, «es muy fácil de digerir», apunta Elena P. Rueda, lo cual es una ventaja para el hígado, especialmente en el caso de las personas enfermas.
También destaca por su contenido en magnesio, un mineral que contribuye al equilibrio del sistema nervioso y la nutrición de los huesos y cartílagos, pues es esencial para la fijación del calcio al igual que la vitamina D.
Como consumidora, apunta que se trata de un «alimento sabroso, con un paladar similar arroz y al sésamo.
Población infantil y anciana
La quinoa se presenta como un alimento ideal para asegurar una dieta completa en población infantil y anciana. «Se puede utilizar como sustituto de la pasta en la sopa o añadir a los purés», explica.
También existe la harina de quinoa, que se puede añadir para la panificación. Generalmente, se presenta en grano, copos o quinoa hinchada, modalidad que no recomienda esta nutricionista que pasa consulta en diversos establecimientos de León, entre ellos la farmacia de Navatejera de la que es titular Magdalena Sánchez Lozano, vocal de Oficina de Farmacia del COF de León.
La quinoa en copos es ideal para añadir a la leche de cabra, leche pasterizada de vaca o bebidas vegetales en el desayuno. También se puede cocer con leche o bebidas vegetales y consumir en el desayuno junto con una pieza de fruta. «Es un desayuno muy completo», precisa.
Lo que no hay que hacer es mitificar la quinoa y creer que puede funcionar como un alimento aspirina. «Debemos integrarlo como un alimento en nuestra dieta», concluye.
Fuente: diariodeleon.es
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