Si Ikea cotizara, seguramente sus accionistas estarían estos días preocupados. Las noticias relacionadas con la salud alimentaria (primero la existencia de carne de caballo en albóndigas y salchichas, y después la aparición de trazas de bacterias coliformes en la tarta de chocolate), no es algo que guste al mercado. Afortunadamente (para Ikea), sus «adictos» clientes acuden a sus almacenes, no a comer (algo que puede ser ocasional), sino a «devorar» estanterías Billy o aparadores Besta.
Pero la crisis de la carne de caballo va más allá de Ikea. Taco Bell, la cadena de comida mexicana propiedad de la multinacional YUM! Brands (dueña también de Pizza Hut), es el último caso de existencia de carne equina en productos de vacuno, según la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido. Y YUM! sí está cotizada, como también lo está Nestlé, afectada por su lasaña. Lo cierto es que el escándalo que comenzó en Irlanda a mediados de enero, se ha extendido ya por todo el planeta. En Sudáfrica, por ejemplo, están investigando cómo han podido llegar al supermercado productos que contienen carne de burro y cabra y agua de búfalo sin estar correctamente etiquetados.
La cuestión es: ¿son estas noticias importantes a la hora de analizar y de invertir en un valor? ¿Cómo habría que abordarlas desde un punto de vista inversor? Los expertos tienen claro que hablamos de casos aislados y puntuales y prefieren concentrarse en los fundamentales de las compañías. Pese a ello, no obvian los cambios que se avecinan para el sector consumo, y que afectarán a su futuro, consecuencia directa de este tipo de controversias. «Es importante tener en cuenta que las empresas se verán obligadas a prestar cada vez más atención a la trazabilidad. Esto es algo que, por ejemplo, McDonald's ya ha puesto en práctica y que combina con programas de análisis y testeo de la carne que utilizan para sus hamburguesas. Hasta ahora, ellos no han tenido problemas», asegura Yasmina Barin, analista en Banque Syz. De hecho, McDonald's ya ha dejado claro que el 100 por 100 de la carne de sus hamburguesas es vacuno. En el caso de YUM! y Burger King la trazabilidad no parece estar tan clara, según la experta de Syz; ya comentábamos antes el caso de Taco Bell.
Compañías ganadoras
«Desde nuestro punto de vista, esta situación pone de relieve que la sostenibilidad, la trazabilidad y el testeo y análisis de los productos son elementos que la industria de la alimentación no puede pasar por alto. No puede permitirse otro escándalo como éste», argumenta Barin. Es más, añade, «esta nueva situación abre oportunidades para compañías como la francesa Eurofins, dedicada al testeo, líder en su sector en Europa».
En la misma línea se pronuncia José Carlos Jarillo, socio de la «boutique» de fondos SIA (que aquí en España representa Abante). Según Jarillo, «la mejor manera de aprovechar esta situación es a través de compañías de certificación». Se refiere a grandes empresas como Bureau Veritas o SGS y, a otras más pequeñas, como la propia Eurofins o Intertek. Jarillo reconoce que, pese a tratarse de una mala noticia, a largo plazo puede ser algo positivo, ya que «las empresas van a estar obligadas a aumentar la calidad».
Respecto a las compañías directamente expuestas al escándalo, los expertos consideran que, si se analiza el precio de cotización se descubre que, por ejemplo, Nestlé está cotizando en este momento en máximos, lo que significa que los inversores no están tan preocupados. En lo que va de año sube un 10%, mientras a que a 12 meses acumula una revalorización cercana al 24%. Hay que tener en cuenta que la línea de platos preparados de Nestlé representa tan sólo el 10 por ciento de las ventas de la compañía y dentro de ella, la lasaña, el producto envuelto en la polémica, supone sólo una diminuta fracción. En el caso de YUM!, la subida es menor; ya que se sitúa en el 2,82% este año.
Poder de fijación de precios
Otras compañías que también podrían verse expuestas son, por ejemplo, Tesco o Casino, que producen platos preparados para sus marcas blancas y que para ello recurren a proveedores externos. Una diferencia clave entre ellas y las grandes compañías de alimentación es que, según los expertos, estas últimas se benefician de su fuerza en la fijación de precios. «Mientras las grandes empresas disponen de la fortaleza necesaria para poder hacer frente a estas inversiones y pueden repercutirlo en sus precios, la situación es diferente para los minoristas. No hay que olvidar que los consumidores de marca blanca son muy sensibles a cualquier incremento en el precio», asegura la analista de Banque Syz.
Para Alexander Roos, experto en la cadena de valor de la alimentación en Petercam, estos escándalos demuestran que «en los próximos años, las compañías de comida empaquetada, los operadores de restauración, etc, tendrán que fortalecer sus cadenas de suministro». Se trata de un asunto complejo, ya que la cadena de suministro está completamente integrada, a lo que hay que añadir el hecho de que los proveedores varían de un país a otro, y de una materia a otra. La complejidad es especialmente alta en un sector como el de la carne. «Mientras las empresas de alimentación no paguen primas suficientes por una comida totalmente trazable, estos problemas resurgirán de vez en cuando. Cambiará en un futuro, pero llevará un tiempo», puntualiza.
Valores en las carteras de los fondos
¿Y qué piensan los gestores de fondos de las grandes compañías del sector consumo? ¿Las mantienen en cartera, pese a este tipo de crisis? Para Gurdeep Bumbra, responsable del Pictet European Equity Selection, por ejemplo, Nestlé es una acción de muy alta convicción, capaz de generar rentabilidad compuesta a lo largo del tiempo, con ventajas competitivas, poder de imposición de precios y crecimiento de la base de activos y con descuento respecto valor intrínseco. Él incide en que hay que fijarse en la previsión a 5 años, a partir de la normalización de los flujos de caja. «El sentimiento domina a corto plazo, pero a largo los fundamentales, es decir, el poder de generación de beneficios reales, se imponen», añade Bumbra.
El Echiquier Global, fondo global de Financiere L'Echiquier, que invierte en líderes mundiales, tiene en este momento en cartera a Nestlé, McDonald´s y YUM! Brands. «Estas empresas nos resultan interesantes por la calidad y crecimientos de sus negocios, su posición de liderazgo y exposición a los mercados emergentes», asegura Marc Craquelin, director de inversiones. Nestlé genera el 6% de su volumen en China, McDonald´s cosecha el 15% en los mercados emergentes y YUM! consigue el 45% en China. «Sin lugar a dudas estas cifras aumentarán en el futuro.YUM! tiene previsto abrir 500 restaurantes por año en China en los próximos 5 años y McDonald´s espera poner en marcha 300 nuevas aperturas en el país en 2013», añade.
Fuente: finanzas.com
© 2024 Creado por AGRO 2.0. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0