Le tocó el turno al tomate. El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), mediante su estación Experimental Agraria-Donoso, ubicada en Huaral (Lima), instalará en 2014 el primer banco de germoplasma de tomate de árbol –conocido también como “sachatomate¨- para luego promocionar su uso agroindustrial.
Así lo anunció el ingeniero Alfonso Reynaga, director de EEA-Donoso, quien explicó que el banco de germoplasma será creado gracias a un convenio con el INIA Chile y otras instituciones como la Fundación PROINPA de Bolivia, ICARDA (International Center for Agricultural Research in the Dry Areas) y CIAT (International Center for Tropical Agriculture).
La creación del banco forma parte asimismo del proyecto “Desarrollo y valoración de recursos genéticos de Lycopersicon spp. para su utilización en mejoramiento de Solanaceas frente a estrés biótico y abiótico”. Este proyecto busca preservar colecciones de germoplasma de las especies de tomate silvestres, para investigarlas y agruparlas por características, como también reunir los genes de tomates tolerantes a estrés hídrico, alta temperatura e infección de patógenos.
Precisó que hasta ahora los investigadores del INIA ya han identificado 10 accesiones promisorias del fruto de las 190 accesiones de tomate recolectadas de forma silvestre en Huancayo (Junín), Huánuco, Cajamarca y Arequipa. A fin de año se espera que las 190 accesiones recolectadas estén completamente identificadas y clasificadas.
La labor de recolección contó hasta 2008 con el financiamiento del Fondo Regional de Tecnología Agropecuaria (Fontagro), dijo.
Potencial agroindustrial
Según explicó, uno de los principales problemas del sachatomate es su vulnerabilidad a enfermedades y plagas, cuyo control puede alcanzar hasta el 60% del total de la inversión por Ha. De allí, que identificar accesiones tolerantes y resistentes sea esencial para hacer viable su producción a escala industrial.
“Los empresarios buscan un producto agridulce por eso prefieren (tomates) las de color amarillo o rosado. Además, tienen buena pulpa y mejor sabor. En cambio, los de color más rojo son un poco más ácidos”, refirió Reynaga y comentó que en la EE Donoso han producido mermeladas y yogurt frutado con ¨muy buenos resultados¨ con sachatomate naranja y amarillo.
“Nosotros estamos elaborando la ruta de la conservación del material genético. Contamos con un recetario de productos procesados a partir del sacha tomate. Lo que nos falta hacer es completar la cadena de valor de este producto”, remató.
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