Los agricultores que dejaron el cultivo de coca por productos alternativos como el cacao, café, palmito y palma aceitera, entre otros, podrían alcanzar la meta de ventas de US$ 500 millones en el 2016, ello con mejor financiamiento y el apoyo de los gobiernos regionales y locales.
Agrupados en 14 empresas, los ex cocaleros esperan superar sus ventas este año, respecto al crecimiento de 37,4% que tuvieron en el 2011 en relación con el 2010.
Ese interés en el mercado interno llevó a más de 600 productores de café del valle del Monzón, Tocache y Tingo María, agrupados en la Cooperativa Agraria Cafetalera "Divisoria", a dar el salto a la industrialización de café fino. Precisamente anoche presentaron su marca de café "Q’ulto".
Con el apoyo de DEVIDA y la cooperación de USAID-UNODC, los socios de la Cooperativa Divisoria comprobaron que el café no solo es un producto alternativo a la coca sino también un cultivo muy rentable.
Fuente: larepublica.pe
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