El proyecto, que nació en el Senado a fines del año pasado, fue rechazado por la Cámara de Diputados, y ahora está en manos de los nuevos integrantes de la Cámara Alta aceptar el rechazo de la Cámara Baja o ratificarse. Los miembros de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) y analistas económicos, como César Barreto, están en contra de este tributo, pues aseguran que desalentará la producción agrícola. En principio, se estimaba que el tributo podría dejar al fisco un ingreso de aproximadamente USD 150 millones, pero esto sin contar que la soja –uno de los principales productos de exportación en estado natural– será procesado en un 60 por ciento a partir del próximo año.
Para contrarrestar la creación de este tributo, el Poder Ejecutivo propuso modificar el impuesto a la renta a las actividades agropecuarias (Imagro), para que el tributo se cobre con base en las ganancias y ya no teniendo en cuenta la extensión de la tierra; y generalizar el impuesto al valor agregado (IVA) para que alcance a todos los productos agropecuarios. Diputados aprobó solo la modificación del Imagro y eliminó la generalización del IVA, por lo cual el Ejecutivo insistirá ante el Senado la inclusión de este último.
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0