En el distrito de La Colmena, departamento de Paraguarí (Paraguay) también conocida como la “ciudad de la fruta”, la producción de durazno se destaca en esta época del año. El japonés Koichi Miyamoto es un ejemplo de trabajo y explica que con la aplicación de tecnología en el cultivo de durazno, la rentabilidad puede alcanzar a unos G. 40.000 por hectárea.
Los duraznos que abundan en el mercado nacional son preferentemente procedentes de esta comunidad, ubicada a 130 kilómetros de Asunción. El productor Koichi Miyamoto logró establecer dentro de 120 hectáreas diversos cultivos y actualmente se destaca la cosecha de esta fruta, a la que le dedicó 4 hectáreas, y donde posee un promedio de 360 plantas por hectárea que se encuentran en plena etapa de cosecha. “Después de varias experiencias nos quedamos con las variedades San Pedro y Oromer, originaria del Brasil y Maravilla, proveniente de Bolivia.
El durazno se vende entre G. 4.000 a G. 5.000 el kilo y en cada caja caben entre 9 a 10 kilos”, dijo Miyamoto, que comercializa sus productos en supermercados y en el mercado Abasto Norte de Limpio, en el local de la Cooperativa La Colmena. El sistema de regadío que alcanza al 90% de los cultivos de la finca, la implementación de técnicas productivas heredadas de las familias japonesas y la perseverancia hacen que la producción sea rentable.
Fuente: ABC Rural
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