La provincia de La Pampa es la única en el país que cuenta con un reglamento que el productor de maní debe cumplir con el fin de no producir erosión en el suelo. En esta nota, los autores explican cómo funciona y explican porqué es necesaria la protección de este recurso.
El cultivo del maní ha sido recientemente incorporado a los sistemas productivos de la provincia de La Pampa debido a sus ventajas económicas. La superficie cultivada se incrementó notablemente; de hecho, se estima que durante la campaña 2012-2013 se cultivará el doble de hectáreas que en la campaña anterior.
Si bien el maní es un cultivo muy interesante desde el punto de vista económico, conlleva riesgos para el suelo. Esto se debe a que su sistema de cosecha requiere, en primer lugar, la extracción de su sistema radicular. A tal fin, el suelo debe ser volteado totalmente, dejando expuestas capas sub-superficiales que ofrecen poca resistencia a la erosión por el viento.
Luego del volteado, se procede a la cosecha, acción que permite recoger las plantas secas que quedaron sobre la superficie del suelo desde el volteado y separar el grano del resto. En este proceso, las plantas son trituradas en fragmentos pequeños y se produce, también, una gran remoción del suelo. El suelo suelto, con poca cobertura de plantas y con baja rugosidad, es particularmente susceptible a ser erosionado por el viento. Vale mencionar que otros cultivos de verano que se desarrollan en la región como girasol, soja o maíz, no requieren ese tratamiento agresivo del suelo al momento de la cosecha, por lo que no deterioran tanto el suelo en esta instancia.
Las operaciones de extracción de la raíz y de cosecha del maní se producen, en nuestra provincia, en épocas de fuertes vientos, lo que frecuentemente ocasiona graves procesos de erosión eólica. Es conocido que este proceso degrada al suelo en forma irreversible, disminuyendo drásticamente su productividad. En casos extremos, puede bajar hasta un 20% de las reservas de nitrógeno o fósforo del suelo o producir pérdidas de un centímetro de su espesor en un sólo año. Vale mencionar que la denominada "capa fértil" del suelo, donde se encuentra gran parte de su fertilidad, no excede los 20 cm de espesor.
Efectos de la erosión.
La erosión no sólo produce efectos sobre el suelo erosionado sino que también puede afectar otros componentes del ecosistema. Por ejemplo, puede dañar cultivos de lotes vecinos, deteriorando sus rindes. También tiene efectos sobre la población rural y urbana. Es frecuente la ocurrencia de accidentes viales en rutas aledañas a lotes erosionados, producidos por la baja visibilidad que producen las nubes de polvo. En muchos casos, estos accidentes no sólo producen pérdidas económicas sino también humanas.
La erosión también puede afectar a la salud de las personas. La inhalación continua del material ultrafino contenido en las nubes de polvo, produce el alojamiento de este material en los pulmones los que, de acuerdo a experiencias de otras partes del mundo, puede desencadenar alergias u otras enfermedades pulmonares.
Reglamento provincial.
Ante esta situación, el gobierno de La Pampa, con asesoramiento del Consejo Asesor de Suelos de la provincia (organismo conformado por representantes de diversas instituciones técnicas e intermedias de la región), reglamentó el manejo del cultivo de maní en este distrito. La reglamentación estipula que el maní debe cultivarse entre franjas de un cultivo protector de maíz o sorgo, el que se siembra poco antes que el maní. Las franjas protegidas de maní deben poseer 40 m de ancho y las protectoras de maíz o sorgo al menos 10.
Esta decisión se basó en evidencias técnicas bastante conocidas, que estipulan que cualquier cortina que se interponga en forma perpendicular a la dirección predominante del viento (en La Pampa las franjas protectores deben tener orientación este-oeste ya que el viento predominante sopla del N en la época de más riesgo), producirá una zona protegida de hasta 15 veces su altura. Es decir que una franja protectora de maíz o sorgo de 2 m. de altura debería proteger, al menos, 30 m. del cultivo de maní.
Haciendo una comparación muy simple, las franjas protectoras de maíz o sorgo funcionan como las sombrillas en un día ventoso de playa.
Franja protectora.
La existencia de una franja protectora posee efectos benéficos no sólo porque se controla la erosión eólica, sino porque se protege al cultivo económicamente más rentable, en este caso el maní. En la figura, se representa cómo evolucionaría un cultivo protegido en comparación a otro no protegido por una franja de maíz o sorgo y cómo sería la erosión eólica en ambos casos. Esta representación se basa en evidencias de varias partes del mundo que indican que el cultivo protegido puede rendir hasta un 50% más que uno sin protección. Estas diferencias se deben, principalmente, a una mayor disponibilidad de agua en el suelo, a un ambiente más húmedo y a un menor deterioro de las hojas por el impacto de las partículas transportadas por el viento en el espacio entre franjas. Estos efectos se manifiestan más en condiciones secas que en húmedas.
Como el período más crítico para la ocurrencia de erosión ocurre luego de la cosecha del maní, las franjas de maíz o sorgo deben mantenerse hasta que se logre una cobertura adecuada del suelo, ya sea por un cultivo de cobertura, malezas o el canopeo de un nuevo cultivo estival. Una vez lograda esta cobertura, el cultivo de la franja (maíz o sorgo) puede ser cosechado normalmente.
Datos recientes.
De acuerdo a investigaciones recientes llevadas a cabo en La Pampa, se conoce que el ancho de franja protegido puede variar según las características del suelo. Por esta razón, el Consejo Asesor de Suelos de la Provincia planifica proponer al gobierno provincial la modificación de la reglamentación vigente, permitiendo anchos de franja variables según el tipo de suelo. Se prevé que esta nueva normativa se dé a conocer en pocos días.
Como consideración final debe tenerse en cuenta que todas estas medidas tienden a prevenir procesos de degradación irreversibles del suelo con el fin de mantener su productividad y su capacidad para producir alimentos y fibras.
Mejoras al tejido artesanal
La finalidad de la capacitación no fue enseñarle nada a las tejedoras del oeste pampeano, sino colaborar con ellas para que mejoren el proceso de lavado de lana para su posterior teñido. Gente de INTI Textiles fue a Santa Isabel para trabajar con la gente.
Parte del trabajo que se desarrolla desde el Mercado Artesanal de la provincia, incluye ayudar a los artesanos y artesanas del oeste de La Pampa. La última actividad fue una jornadas promovida por la Dirección de Producciones Alternativas del Instituto de Promoción Productiva, que llevó el jueves y viernes pasado a dos técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial a enseñarles algunos secretos a un grupo de cuarenta artesanos y artesanas de Colonia Emilio Mitre, Puelén, Victoria y Santa Isabel.
Pero la idea no fue "enseñarles nada que no sepan en cuanto a tintes naturales", aclaró la directora del área mencionada, Karina Poma. El objetivo fue ayudarlos a "mejorar el proceso de lavado para su posterior teñido, con el objetivo de que las prendas que logren, tengan mejor textura, dado que con estas prácticas la lana queda con mejor calidad al tacto, con lo que adquiere un mayor valor el producto que se logra".
El encuentro se desarrolló en las instalaciones del Mercado Artesanal de Santa Isabel. Allí, se desarrollaron distintas técnicas de lavado de lana de oveja y teñido con productos naturales de esa zona, que le da características que los distinguen en este tipo de producciones.
"La convocatoria que realizamos fue la adecuada al espacio que disponemos en el Mercado Artesanal en esta localidad y para que la capacitación fuera de persona a persona y así fue aprovechada en forma íntegra", aseguró Poma y agregó: "Se prevé replicar esta actividad en otros sectores de la provincia, por ejemplo en el noreste teniendo en cuenta que hay tejedoras en Realicó, General Pico, Castex; que si bien no todas tejen en telar mapuche, es necesario que conozcan este tipo de técnicas que mejoraran sus productos".
Revalorizar la lana.
Laura Martínez, diseñadora textil y capacitadora del INTI, explicó que se trabajó con las tejedoras en la revalorización de las fibras de lana de la zona, aplicando una técnica de mejora en el lavado y teñido con tintes naturales locales. "La interacción con estas personas fue excelente ya que trajeron mucho material colorante, con lo que se obtuvo una paleta de colores que es representativa de la región y que no se reproduce en otra parte del país", evaluó Martínez.
El técnico Hernán Rivero, explicó que "la interacción que tuvimos con estas artesanas fue muy importante porque se brindaron totalmente, la experiencia fue muy buena, espero que lo que les trasmitimos les sirva, que sea una herramienta que puedan utilizar".
Nuevos colores.
"Me resultó re lindo, tenemos nuevas experiencias, ya veníamos trabajando con la lana y ahora aprendimos nuevas cosas, aparecieron nuevos colores que mejoran muestra manera de trabajar", dijo al ser consultada Adelina Bengolea, de Colonia Emilio Mitre. Del mismo paraje, Juana Edith Cabral comentó: "Estamos aprendiendo cosas distintas y eso nos gusta, nuestras prendas van a ser mejores".
Para Eufemia Barroso, de Santa Isabel, ahora podrán "hacer colores más fuertes y firmes". Y para Nilda Hernández, su vecina, "con estos colores" van a mejorar sus trabajos.
Ante la consulta, Huga Lima, de Emilio Mitre, dijo: "Esto me da más experiencia y los colores nuevos que aprendimos nos sirven mucho más para hacer mejores tejidos y tenemos colores nuevos para las pilchas que hacemos".
Al final, Evarista Llantén (Puelén) afirmó: "Ya sabíamos teñir, pero con estas cosas que nos enseñaron los tintes quedan mejor y me parece que lavar la lana como nos explicaron, sale más sanita". (Fuente: Prensa del Ministerio de la Producción)
Argumentos que respaldan nueva ley de semillas
Dirigentes de ASA remarcaron que la nueva ley 20.247 brindará el marco regulatorio necesario para una Argentina agrícola competitiva, contribuirá al desarrollo regional y promoverá la investigación nacional, mejorando la renta de los productores.
En el marco de la realización del nuevo proyecto de reforma de la Ley de Semillas, ASA (Asociación Semilleros Argentinos) brindó una conferencia de prensa donde se expusieron las razones por las cuales avalan el proyecto. El evento tuvo lugar el miércoles 31 de octubre en el Club Alemán de la Ciudad de Buenos Aires.
Miguel Rapela, director ejecutivo, abrió la reunión para contar el recorrido de esta reforma para lograr un consenso general entre los actores involucrados.
Más tarde, Alfredo Paseyro, presidente de ASA, dijo: "Nosotros celebramos lo que ha sucedido. Realmente encontrar un espacio de diálogo en un contexto donde generalmente se habla de autismo y de decisiones que no se consultan a nadie, que el Ministro haya decidido convocar a más de 20 actores donde estuvieron expresadas todas las voces, esto para nosotros es de destacar y de valorar". Además, resaltó que si este anteproyecto se aprueba en el Congreso, "estaríamos de nuevo en una situación de liderazgo a nivel regional".
El camino.
Una de las particularidades de esta actualización, es que para su realización, el Ministerio de Agricultura convocó a una mesa de trabajo público-privada conformada por cuatro cámaras, dos asociaciones técnicas, cuatro entidades gremiales, dos entidades de multiplicadores de semillas, cuatro asociaciones de cadena, dos cooperativas y representantes del sector público (INTA, INASE, Secretaría de Agricultura, Dirección de Biotecnología, CONASE y Cámara de Diputados).
Desde julio hasta septiembre, se realizaron reuniones semanales con todos los actores con el objetivo de lograr la mayor cantidad de adhesiones posibles, a partir de una forma de trabajo basada en la presentación de propuestas por sector, debate y acuerdo.
Durante la conferencia se dieron los argumentos que sostienen esta reforma. Uno de ellos, es la nueva demanda global de alimentos que está exigiendo más producción y mayor calidad. En este sentido, expresaron que se debe garantizar la sustentabilidad y trazabilidad en toda la cadena productiva, desde la investigación hasta la góndola, "como lo requieren los mercados más exigentes".
Genética y tecnología.
También se mencionó que hay que estimular la introducción de nueva genética nacional que fomente la diversificación y rotación de cultivos en un proceso de agricultura sustentable. "Se debe aumentar la productividad con el menor consumo de agua, el desafío tecnológico es de una magnitud realmente impresionante. Creer que esto se puede hacer con las viejas técnicas de mantenimiento o de domesticación de especies es imposible, requiere ciencia y técnica de última generación", afirmó Rapela.
Un gran desafío, también, es responder a la mayor demanda de producción con la misma superficie.
Otro punto central exhibido por la Asociación fue el uso de nuevas tecnologías. En concordancia con esto, expresaron la necesidad de incrementar el área dedicada a la producción de semillas para cumplir con la meta de los 160 millones de toneladas de granos.
Además, esta reforma impulsa la inversión en investigación, desarrollo y producción de nuevas variedades vegetales. En diálogo con el diario La Arena del Campo, los empresarios semilleros destacaron la importancia y necesidad de producción de nuevos cultivos para desarrollar economías regionales. También, fomentar la diversificación en la producción y exportación de semillas, sumando nuevas especies en tabaco, legumbres, horticultura, floricultura, forrajeras y forestales.
Puntos de desencuentro.
"ASA tiene total compromiso con este proyecto, pero no es lo que hubiésemos deseado. Todos negociamos y dejamos algo en esa mesa", admitió el presidente de la ASA, haciendo referencia a las diferencias que afrontaron en el escenario de diálogo al que fueron convocados.
Uno de los principales desacuerdo se centra en "que haya un universo de productores (los inscriptos en el Registro Nacional de Agricultura Familiar) que se les permita hacer el uso propio en forma gratuita", explicó Paseyro.
El otro punto es el que establecía que el productor debía pedirle la autorización al obtentor para hacer uso propio. "Entendimos que si el productor hacía una declaración jurada y teniendo en cuenta que se crea un Registro de Usuarios, vamos a tener mayor información y vamos a estar actuando de buena fe ya que el productor va a hacer una declaración de lo que va a hacer (realmente) como uso propio".
Más allá de esto, Paseyro cerró diciendo que "indudablemente Argentina es una tierra de oportunidades, por donde lo miremos. Tenemos una coyuntura que a veces nos pone de mal humor, pero si miramos en el mediano y largo plazo, no hay nada por lo cual no entusiasmarse".
fuente: laarena.com.ar
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