AGRO 2.0 MÉXICO: Tensa espera de pepineros en la costa Oriente de Yucatán

DZILAM DE BRAVO.- Hay tensión en la costa Oriente del Estado, pues, por un lado empresarios y pescadores del Poniente se intentan instalar ilegalmente allí y, por el otro, los pescadores que vinieron de otros Estados llevan una semana sin cobrar porque no han podido hacerse a la mar por el mal tiempo.

POR ESTO! recorrió ayer desde Telchac Puerto hasta Dzilam Bravo y constató que los pescadores están preocupados y molestos porque la temporada no ha podido iniciar debido a las adversas condiciones climáticas.

En el papel, la temporada comenzó el 25 de noviembre, pero en los hechos no ha podido arrancar.

Los puertos registran movimiento, pero el ambiente es tenso.

Todos quieren

Los entrevistados relataron a POR ESTO! que la tensión ha sido tan fuerte, que algunos han recibido amenazas, por lo que pidieron omitir sus nombres.

Detallaron que empresarios del Poniente están financiando a los pescadores de esa zona para arribar a puertos del Oriente, donde hay permiso de captura y la biomasa suficiente.

“Hemos estado presionados por los que quieren entrar ilegalmente, son empresarios, son gente de dinero que le está dando todo a los pescadores y quieren entrar por la fuerza; el último intento de entrada fue el domingo, cuando nos sacaron la pistola, pero no los dejamos pasar; nos quieren intimidar porque dicen que van a entrar por las buenas o por la malas, y pues, eso ya lo veremos, pero las cosas han estado muy tensas.

“Todos los que quieren entrar están plenamente identificados; los que quieren entrar a Dzilam Bravo son de Celestún, pero los de Sisal quieren entrar por Santa Clara y los de los otros puertos por Chabihau y así cada puerto del Poniente quiere entrar por los diferentes puertos del Oriente; por eso hemos fortalecido los Comités Náuticos; hace un mes que se instaló el de San Crisanto y eso nos permite tener vigilado desde ese punto, que es la entrada a todo el Oriente, hasta El Cuyo”, relató uno de los pescadores de Dzilam Bravo.

Agregó que los Comités Náuticos de San Crisanto, Dzilam Bravo, Río Lagartos y El Cuyo están instalados y en el momento en que se detecte una embarcación ajena a la zona se solicite el apoyo de las autoridades y se hagan los operativos pertinentes.

“No es justo que quieran venir con lancha los del Poniente, porque cuando nosotros quisimos trabajar allá no nos dejaron llevar ninguna lancha, incluso nos dijeron que si entrábamos nos las quemaban; son ellos mismos los que ahora quieren entrar con el respaldo de los empresarios, de los que tienen dinero; nosotros no vamos a quemar nada, porque por delante irá la autoridad, la fuerza pública, la cual será apoyada por el pueblo, desde San Crisanto hasta El Cuyo, no es justo que quieran entrar con embarcaciones”, añadió.

Cabe recordar que esta temporada de pepino de mar es la segunda de carácter comercial en 2013; la primera fue en abril; en esta ocasión sólo se habilitaron los permisos para la zona Oriente, desde San Crisanto hasta El Cuyo, porque es donde las autoridades pesqueras ubicaron suficiente biomasa.

En consecuencia, los pescadores de la zona Poniente, aunque tienen permisos de la temporada anterior, no podrán salir a la captura y mucho menos acudir a la zona Oriente, ya que los permisos son de arribo para el puerto donde son originarios.

Sin embargo, los pescadores del Poniente han manifestado públicamente y con plantones en el Centro de Mérida que quieren ir a la captura; sin embargo, no han tenido una respuesta formal de las autoridades pesqueras nacionales y han optado por presionar para entrar al Oriente.

“Aunque tenemos los Comités Náuticos, no todos los permisionarios del Oriente están en los Comités, hay algunos que están fuera y que están recibiendo ofertas de los del Poniente para hacer acuerdos con sus facturas; sencillo, los del Poniente quieren que el permisionario del Oriente les dé chance de usar su factura para mover producto congelado, que fue capturado en la ilegalidad en la veda, o bien que metan las lanchas del poniente a nombre del permisionario del Oriente y eso no se vale, eso es lo que molesta.

“Ya quisiera ver a todos esos empresarios del Poniente que les pongan una pistola en la cabeza y les amenacen, o los lleven al mar en la lancha; nos están enfrentando, nos están usando, porque de por medio hay mucho dinero, pero hay los que se quieren forrar de la noche a la mañana lavando dinero o lavando facturas, pero por debajo ¿sabe qué hay? Que se está cocinando como el arroz, lentamente, pues droga”, dijeron otros pescadores.

En el puerto de abrigo de Dzilam Bravo nos relataron que los del Poniente buscan a un “prestanombres” para poder actuar y meter sus lanchas, pero si los Comités Náuticos detectan alguna embarcación extraña o las ven llegar, los invitan a retirarse y es sabido en este puerto que hay varios que no se han retirado y tienen infestado de lanchas con la figura de “prestanombres”.

“Lo que nos encabrona es que los del Poniente quieran entrar a la mala y con gente de por allá, hasta de Campeche; esos cabrones lo que quieren es conocer el litoral, peinarlo y regresar en la veda, pues si no somos pendejos, y me va a disculpar pero aquí todos quieren ver por sus intereses, y no se vale que en lugar de traerlos a todos ellos, no nos den a nosotros el trabajo”, comentaron otros pescadores.

Recalcaron que los pescadores de Dzilam Bravo que tienen permiso han colocado sus tanques de gas para sancochaderos, que hace unos días fueron calificados como una bomba de tiempo, pues no siguen los protocolos de protección civil. Cómplices

Los hombres de mar relataron que cuando detectan que alguien se empieza a instalar en la zona costera, lo invitan a retirarse; algunos se ponen violentos en tanto que otros atienden la petición, “pero hay otros que sólo dan explicaciones, y sí me gustaría que se publique que hace unos días le desmantelamos a René Echeverría el campo de cultivo de camarón que tiene rumbo a Santa Clara, porque había ya un sancochadero ahí y las embarcaciones. Claro que él dijo que esas instalaciones se las rentó a alguien más, que no es de él, pero pues también, a quién le está rentando, eso hay que verlo y no se vale, porque andan queriendo ver la forma de entrar y así como él hay muchos más.

“Sabemos que los clandestinos están saliendo de Dzilam hacia San Crisanto, por eso es que nos respaldamos en el Comité Náutico de allá, aunque sabemos que hay mucha presión”, dijeron.

Agregaron que otro frente que está intentando ingresar es la Federación de José Luis Carrillo Galaz, de la Federación del Poniente, ya que esta ocasión Dzilam de Bravo no reconoció el convenio que tuvieron la temporada anterior para poder capturar pepino en la zona del Oriente y llevarlo a Progreso.

“Sabemos que el Chino Carrillo está buscando la forma de entrar por las buenas, pero el Comité Náutico de Dzilam Bravo no reconoció el convenio de la temporada anterior, donde tenían ellos permiso de arribo con sus lanchas, ahora eso no, porque ellos son muchas lanchas”, comentaron.

En Dzilam de Bravo hay aproximadamente 1,600 embarcaciones, que están identificadas en el puerto, por lo que evitarán que entren más.

San Crisanto “la joya”

El puerto de San Crisanto se ha convertido en esta última semana en la “la joya de la corona”, ya que es la puerta de entrada al Oriente y donde la gran mayoría del Poniente se quiere instalar.

Pescadores de este puerto relataron que el presidente municipal de Sinanché, Felipe Rojas, recibe ofrecimientos para permitir el arribo de las lanchas ilegales en el puerto de abrigo y aunque es una zona de 300 lanchas entre San Crisanto y Chabihau, en realidad hay muchas más.

“El problema está en que no se respetan los acuerdos y el presidente municipal de Sinanché está recibiendo ofertas de 100 pesos por lancha al día y de una cuota por cada kilo que se saque; la verdad que ese presidente está en el ojo del huracán ahorita; por eso nos hemos respaldado mucho en los comités náuticos de otros puertos para poder proteger lo nuestro”, dijeron.

La división entre pescadores es lo que prevalece en la zona, pues todos están dispuestos a disputar la derrama económica que dejará esta segunda temporada.

La situación se tensa y agrava cada día que se retrasa la salida de los pescadores por el mal tiempo.

Sin paga y caro

Otro factor de tensión es la situación que viven los pescadores de otros Estados, quienes están a la espera de la pepineada; mientras tanto, no cobran nada, pero sí deben pagar una renta de hasta 120 pesos por noche más su alimento.

“Somos seis cabrones en una casa, de a 120 por día para cada uno y debes traer tu hamaca, y mientras, nada que salimos a la pepineada, no hay dinero, lo que deben hacer es darnos un apoyo o algo, comemos pescado frito o lo que haya, está difícil no salir y venir de lejos”, dijeron pescadores de Campeche y Quintana Roo.

Destacaron que en el puerto los productos están muy caros: por ejemplo, 2 litros de Coca cola se venden en 30 pesos y una torta hasta en 20 pesos, mientras que en Dzilam se venden en 6 pesos.

Otra muestra es que una media de ceviche de pescado se vende en 110 pesos, por mencionar algunos ejemplos.

“Estamos jodidos, la realidad es que estamos jodidos, acá llevamos esperando que empiece temporada y nada, el tiempo no nos deja salir, está turbia el agua, aunque sabemos que el recurso está aquí cerquita, pero mientras, hay que estar esperando y eso es pagar y pagar, sin nada de ganar”, dijeron.

En Dzilam de Bravo hay pescadores que reparan motores, compresores o lanchas o simplemente reposan en la hamaca a esperar que mejore el tiempo.

La capitanía de puerto se comprometió a avisarles oportunamente qué día podrán salir a pescar.

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