"El cultivo de mango manila en la región de la cuenca del Papaloapan, en México, llegó a su etapa de extinción," comentó Santiago Rodríguez Campos, floricultor de la zona, "debido a la indiferencia de las autoridades agropecuarias."
Manifestó que en esta vasta región se dejaron de cosechar entre 2 mil 700 y tres mil toneladas de la fruta debido al mal tiempo que provocó que la flor del mango se quemara.
El empresario y productor de la fruta precisó que el cambio climático, así como la falta de ayuda gubernamental, ha dado al traste con este cultivo que durante muchos años benefició a familias de la región.
La caña de azúcar ha propiciado la deforestación de estos árboles que, en algún tiempo prestaron servicios ambientales en la zona, "actualmente resta solo un 32% de este árbol en la región," señaló Santiago .
Según la Unidad de Mantenimiento Forestal número 3 de la cuenca del Papaloapan, el 70 por ciento de los árboles frutales han sido derribados.
“El cambio climático ha afectado a la floricultura, porque el mango es de tierra caliente, no fría, pero debe llover en su etapa de floración,” aseguró Santiago Rodríguez Campos.
El bajo precio pagado al productor por el mango manila ha sido otro factor fundamental que ha ocasionado la caída en la producción, pues hasta ahora, nunca ha existido en la zona un organismo que lo regule.
Éste año indicó que la caja de 28 kilogramos de mango se la pagaron al productor en 180 pesos, un equivalente a 6.42 pesos por cada kilo pesado, mientras que en el mercado nacional mantuvo precios entre 15 y 17 pesos el kilogramo.
“Conforme pagan el mango no se puede vivir, le va bien al coyote, ese es el que siempre sale ganando, mientras que al campesino se lo lleva la chingada”, destacó Santiago Rodríguez Campos
Fuente: Imagendeveracruz
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