Así lo aseguró Raúl Urteaga Trani, coordinador general de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), luego de señalar que se ha tenido déficit en la balanza agroalimentaria con Estados Unidos.
Explicó que en términos generales, antes de la puesta en vigor del TLCAN, en México existía déficit con Estados Unidos y hoy en día esto se ha revertido, porque la balanza comercial total con el vecino país y Canadá empezó a ser superavitaria a partir del segundo año del acuerdo de libre comercio.
Sin embargo, en la balanza agroalimentaria, “hemos tenido déficit, pero México es un país que viene creciendo, su tasa demográfica todavía está en porcentajes bastante altos, por lo tanto, la demanda de alimentos en este país es mucho mayor al crecimiento de la demanda”.
Empero, nuestro país está dentro de los primeros 20 países productores de alimentos y está en el lugar 13 como país exportador de estos productos al mundo, dijo.
Urteaga Trani mencionó, “por condiciones climáticas, geográficas, de disponibilidad de agua, del territorio mismo, México no puede producir todos los alimentos que se generan en el mundo, pero sí estamos produciendo una buena cantidad y aquellos productos que no podemos producir los estamos importando”.
Este tipo de acciones suceden en cualquier país del mundo, por lo que estamos importando productos y aplicando el principio básico de la oferta y la demanda, “estamos produciendo y exportando donde somos muy competitivos y estamos adquiriendo o importando aquellos alimentos donde no somos competitivos y no podemos producirlos”, dijo.
De esta forma, el TLCAN ha sido favorable para muchas áreas del sector rural, donde los productores de ganado son uno de los sectores ganadores, de los que se han beneficiado mayormente.
Refirió que 2013 fue un año bueno en general para la producción de alimentos en México, lo que ha sucedido es que los precios internacionales de algunos productos, particularmente maíz, sorgo y azúcar han caído, pero esto no tiene nada que ver con la política comercial de México o con los tratados de libre comercio a nivel internacional.
El Tratado de Libre Comercio ayudó al sector rural a avanzar en la competitividad y entre los varios beneficios para México están la tecnología, de cooperación en diferentes áreas que han propiciado que los productores nacionales sean competitivos y que se incrementara la productividad por hectárea en diferentes productos, anotó.
En tanto, organizaciones campesinas aseguraron que a 20 años de poner en marcha el TLCAN, el sector rural mexicano fue el más afectado, por lo que es necesaria una reingeniería o renegociación de los productos sensibles para México.
Explicó que en términos generales, antes de la puesta en vigor del TLCAN, en México existía déficit con Estados Unidos y hoy en día esto se ha revertido, porque la balanza comercial total con el vecino país y Canadá empezó a ser superavitaria a partir del segundo año del acuerdo de libre comercio.
Sin embargo, en la balanza agroalimentaria, “hemos tenido déficit, pero México es un país que viene creciendo, su tasa demográfica todavía está en porcentajes bastante altos, por lo tanto, la demanda de alimentos en este país es mucho mayor al crecimiento de la demanda”.
Empero, nuestro país está dentro de los primeros 20 países productores de alimentos y está en el lugar 13 como país exportador de estos productos al mundo, dijo.
Urteaga Trani mencionó, “por condiciones climáticas, geográficas, de disponibilidad de agua, del territorio mismo, México no puede producir todos los alimentos que se generan en el mundo, pero sí estamos produciendo una buena cantidad y aquellos productos que no podemos producir los estamos importando”.
Este tipo de acciones suceden en cualquier país del mundo, por lo que estamos importando productos y aplicando el principio básico de la oferta y la demanda, “estamos produciendo y exportando donde somos muy competitivos y estamos adquiriendo o importando aquellos alimentos donde no somos competitivos y no podemos producirlos”, dijo.
De esta forma, el TLCAN ha sido favorable para muchas áreas del sector rural, donde los productores de ganado son uno de los sectores ganadores, de los que se han beneficiado mayormente.
Refirió que 2013 fue un año bueno en general para la producción de alimentos en México, lo que ha sucedido es que los precios internacionales de algunos productos, particularmente maíz, sorgo y azúcar han caído, pero esto no tiene nada que ver con la política comercial de México o con los tratados de libre comercio a nivel internacional.
El Tratado de Libre Comercio ayudó al sector rural a avanzar en la competitividad y entre los varios beneficios para México están la tecnología, de cooperación en diferentes áreas que han propiciado que los productores nacionales sean competitivos y que se incrementara la productividad por hectárea en diferentes productos, anotó.
En tanto, organizaciones campesinas aseguraron que a 20 años de poner en marcha el TLCAN, el sector rural mexicano fue el más afectado, por lo que es necesaria una reingeniería o renegociación de los productos sensibles para México.
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