AGRO 2.0 MÉXICO Prioridades de EPN en el sector agropecuario

La productividad del campo mexicano ha disminuido en forma gradual, al punto de importar 43% de los alimentos básicos que consume el mercado interno. Cultivos emblemáticos por su valor comercial, como maíz, arroz y soya, son importados en porcentajes significativos y las políticas actuales apuntan a consolidar una tendencia importadora que prevé, en el 2030, importar 80% de los alimentos que consumen los mexicanos.

De acuerdo con especialistas del sector agroalimentario consultados, los retos que enfrenta el sector agropecuario nacional que deben ser atendidos en forma prioritaria por la nueva administración federal se agrupan en tres rubros: hacer un uso eficiente del agua disponible para fines agrícolas, mejorar la productividad de los pequeños productores y orientar el desarrollo de cultivos estratégicos hacia el sur del país. Todos, esfuerzos orientados a lograr la seguridad alimentaria que permita a la población acceder a los alimentos básicos.

El foco de las propuestas en materia agroalimentaria expresadas por Enrique Peña Nieto, presidente de México, identifica el área de oportunidad que representa la agricultura de pequeña escala y su impacto en la búsqueda de la seguridad alimentaria.

Al respecto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) considera que un país tiene dependencia alimentaria cuando importa un monto igual o superior a 25% de los ingresos que obtiene por las exportaciones que realiza. En tal indicador, México reporta, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), un índice de 7%, pero estimaciones realizadas por especialistas ubican en 43% la importación de alimentos básicos.

De acuerdo con el director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Víctor Villalobos, el costo de producir alimentos en el esquema de producción actual es alto y México cuenta con una superficie de cultivo que puede atender el déficit productivo que padece el país. “La agricultura del futuro está en el sur”, afirmó.

LOS PEQUEÑOS PRODUCTORES

Según información de la Sagarpa, el perfil del productor tradicional en el sur del país pertenece a la agricultura de pequeña escala, es propietario de una superficie de cultivo inferior a las 5 hectáreas y, en el caso del sector pecuario, de un máximo de 30 animales. A pesar de ser un sector pulverizado, las condiciones geográficas del sur favorecen la adopción de mejores prácticas productivas con impacto nacional.

“El 28% de la superficie de cultivo se ubica en el trópico húmedo”, dijo Héctor Robles Berlanga, investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria, y agregó que casi 40% de la producción nacional lo cosechan pequeños agricultores que ocupan al menos 90% de los empleos disponibles en el sector.

En contraparte, las condiciones naturales de la región sur-sureste del país –que incluye a Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán- favorecen la siembra de cultivos en los que México es altamente deficitario.

La herramienta para revertir el rezago es el desarrollo de capacidades en los productores. “Hay un gran conocimiento esperando que se dé este cambio (en la forma de producir)”, dijo Villalobos.

El reto de hacer un uso eficiente del agua también marcará buena parte de la agenda en el campo y al considerar que 77% del agua disponible en México se destina al desarrollo de actividades agrícolas, la prioridad del mismo adquiere mayor relevancia.

En México, la eficiencia productiva en el manejo del agua destinada para uso agrícola es baja en comparación con la media internacional, dijo Ricardo Morales, director de Consultoría en AgroDer.

Algunas de las alternativas para optimizar el recurso hídrico son impulsar la tecnificación de riego, orientar el uso del agua hacia cultivos de menor escala y favorecer la creación de infraestructura hidrológica, principalmente presas, represas y bordos.

Fuente eleconomista.com.mx