AGRO 2.0 MÉXICO Los agricultores temen sembrar sandía

Sin financiamiento, con altos precios de los agroquímicos, y sujetos a las variaciones climáticas y del mercado de la fruta, algunos productores optan por no trabajar sus tierras.

Hoy en día, la producción de sandía posiblemente sigue siendo una de las actividades rurales más rentables, sin embargo, requiere también una considerable inyección de recursos, la cual está fuera del alcance de los labriegos por el encarecimiento de los productos químicos necesarios para el proceso.

Julio Chim Chuc, presidente del Comisariado del Ejido Adolfo López Mateos, subrayó que en esta demarcación son muy pocos los campesinos que se animan a cultivar sandía, unos porque carecen de los recursos; otros, porque es una ruleta rusa que igual les puede provocar la pérdida de recursos ante la amenaza de las plagas y el temporal adverso, como lluvias atípicas en la temporada otoño-invierno.

“Son muy contados los compañeros que están haciendo el esfuerzo de trabajar el cultivo de la sandía, ya que el apoyo hacia la agricultura no hay, y además de que ahorita son muy costosos los productos químicos, pues cada quien a como se pueda, le está echando los kilos a la sandía porque sabemos que ahorita estamos en el tiempo de la siembra y cuando diga marzo, ya se amontonan los productores”, dijo.

Enfatizó que desde hace mucho, los campesinos no reciben apoyos para la producción por parte de las dependencias del gobierno, por ello planteó que se analice bien la situación en el campo para que se desarrollen verdaderos programas de estímulo a la producción.

Agregó que la Sedari tiene una asignatura pendiente en el agro y no se están notando acciones concretas por lo menos, para planear cómo rescatar las superficies mecanizadas, que en su mayoría permanecen ociosas.

“Se requiere mucho apoyo del gobierno del estado, pero sobre todo, que la Sedari deje fluir los recursos hacia las áreas mecanizadas. Aunque quieran muchos de los campesinos levantar la cabeza, no se puede por la falta de recursos hacia el campo”, consideró.

Chim Chuc se refirió en específico a los fertilizantes, cuyo costo se ha cuadruplicado en los últimos años y constituye un lastre para todos los campesinos, independientemente del cultivo que trabajen; en este sentido, se debe subsidiar o establecer mecanismos de control de precios acorde a la producción rural.

Hace un par de décadas José María Morelos se proyectó a nivel internacional como uno de los líderes en producción de sandía; calidad y cantidad eran el común denominador en esta etapa en la que abundó el empleo, mejoró la derrama económica e incluso se instaló una sucursal bancaria en esta localidad.

Sin embargo, después vino la debacle derivada principalmente del quebrando que sufrieron cientos de campesinos a manos de dos empresas que a la fecha permanecen impunes.

Fuente: Elquintanarroense.com