El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), a través del Campo Experimental Zacatepec, en el edo. de Morelos, ha realizado diversas actividades de investigación y de trasferencia de tecnología para impulsar el cultivo de amaranto en el estado de Morelos.
Bajo esta óptica, los resultados del Instituto se han integrado en paquetes tecnológicos, a efecto de que este cultivo sea una actividad rentable en beneficio de los productores e industriales de esta entidad.
Investigadores del INIFAP aseguran que mediante su adopción y oportuna aplicación por los productores podrán obtener altos rendimientos de grano; además de las cualidades y propiedades nutritivas e industriales que en conjunto garantizan el éxito de la cadena productiva de amaranto.
Otro de los objetivos de este nuevo paquete tecnológico es bajar los costos de producción, para ello se tiene que practicar la cosecha semimecanizada, con la finalidad que en un mediano plazo esta actividad productiva sea totalmente mecanizada.
La cosecha semimecanizada se realiza mediante la siega de las panículas y trilla con trilladoras estacionarias; mientras que en la cosecha mecanizada la siega y trilla se trata de realizar en forma simultánea con máquinas combinadas, esta es la forma más rápida y económica para la cosecha de amaranto, precisan los especialistas.
Además, para cerrar el proceso se tiene que recurrir al mejoramiento genético por medio de cruzamientos manuales, para que se recombinen las características deseables como el tipo de planta adecuada con la madurez uniforme del grano, explican los investigadores del INIFAP.
Morelos ocupa el segundo lugar como entidad productora, destacando los municipios de Temoac, Jantetelco, Zacualpan de Amilpas y Tetela del Volcán, ubicados en las zonas oriente y noreste del estado, con aproximadamente 20 mil 740 hectáreas de siembra de temporal.
En la actualidad la producción de amaranto se caracteriza por su alta concentración en la zona centro del país, donde los principales estados productores en orden decreciente son Puebla, Morelos, Estado de México, Tlaxcala y Distrito Federal, los cuales conjuntamente aportan más del 90 por ciento de la producción nacional de este grano.
Datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) precisan que el año pasado, se registró una producción de tres mil 605 toneladas de amaranto, con un valor de 21 millones 756 mil pesos.
Se conoce que el grano de amaranto posee alto contenido de proteínas y vitamina “E”, es por ello que goza de una amplia gama de usos en la alimentación, además de muy buen potencial agronómico. Estos atributos favorecen su explotación agrícola, industrial y comercial de este producto.
Fuente: diarioportal
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