AGRO 2.0 "Los parques científicos crean un gran caldo de cultivo al haber tanto emprendedor junto"

Los parques tecnológicos y científicos juegan un enorme papel en el desarrollo de empresas de base tecnológica. En primer lugar, el simple contacto permanente entre unas y otras representa el barbecho idóneo para el florecimiento de empresas que, al menos, comparten su ilusión emprendedora.

Además, suponen una concentración de herramientas al servicio de un elenco de empresas común que abarata costes que de tener que afrontarse de forma individual serían menos asumibles. "La principal ventaja es que concentran recursos y capacidades complementarias que las empresas pueden compartir pesen a ser de distintos sectores", afirma Eduardo Díaz, de Madri+d.

Para el presidente de la Red de Parques Tecnológicos del País Vasco, José Miguel Corres, estos emplazamientos suponen una doble ventaja. Por un lado, son "infraestructuras creadas ad hoc, un lugar agradable y preparado para el ejercicio de la actividad, y en segundo lugar, supone una declaración de intenciones: estoy en un parque porque quiero estar rodeado de gente moderna. La gente trabaja entre iguales", explica Corres, para quien en definitiva resultan "una oferta inmobiliaria buena pero sobre todo un entorno propicio".

Servicios comunes
A su vez, los parques tecnológicos acaban abrazando el emplazamiento de otras tantas empresas de variopintos sectores que tan solo dotan de algunos medios para la consecución del fin que estas empresas punteras se pretenden. "La función del parque es tener servicios comunes, lo que significa que los costes bajan", resume Joan Bellavista, gerente de la Red de Parques Tecnológicos y Científicos de Cataluña. "Dentro de este entorno -añade- hay un mercado natural básico para, por ejemplo, las empresas de patentes", apunta Bellavista, quien añade que además del propio espacio y su correspondiente infraestructura, los parques proporcionan a las empresas contacto con capital, consultoras y empresas de propiedad intelectual.

No obstante, Alfonso Arbaiza, presidente de Fundetec, afirma que estas iniciativas "están bien, pero hacerlo por hacerlo no es buena idea. Tiene que ir acompañado de políticas de apoyo a las empresas de base tecnológica", en alusión a la dificultad de algunas empresas para obtener liquidez: "con las pocas inversiones actuales pueden llegar a convertirse en centros de espacios de alquiler".

Fuente: eleconomista