Muchas veces se habrá oído que el aguacate (palta) es una de las frutas más saludables que podemos llevarnos a la boca, aunque también es una de las que más engorda. En efecto, sus 300 calorías la hacen la fruta más grasa de la que se tiene constancia y este es su mayor inconveniente, junto con su elevado precio en determinados países en los que no se cultiva. Sin embargo, tras hacer un repaso a sus beneficios, quizá nos compense modificar otras comidas para reservarnos un lugar para el aguacate en nuestro cómputo de calorías diario.
Y es que esta fruta que procede de las zonas Centroamérica y Sudamérica contiene numerosos carotenoides, lo que lo hace un excelente protector de la vista, gracias a las luteínas, las que previenen la degeneración macular y las cataratas. Esta fruta también ayuda a reducir los niveles de colesterol rápidamente, ya que es muy bajo en azúcares y contiene entre siete y ocho gramos de fibra dietética. Además, tiene un bajo nivel de carbohidratos y es rico en folato, que actúa contra las enfermedades del corazón. También contiene vitamina E y es una gran fuente de glutación, importante para la prevención de posibles cánceres, como el de pecho, debido su sus ácidos oleicos.
La mejor parte del aguacate es la que se encuentra justo tras la piel, ya que concentra una mayor cantidad de carotenoides, por lo que algunos especialistas recomiendan pelar el aguacate con la mano y luego cortarlo para su uso en tostadas o ensaladas, o bien partirlo por la mitad y extraer su carne con una cuchara, de manera que extraiga la fruta desde el ras de la piel y así no se deje la parte más beneficiosa para nuestra salud.
La mejor forma de cocinarlo es siempre en su versión cruda. Si alguna receta lo requiere caliente, se aconseja que se use la menor temperatura de cocción para que se ajuste al plato con la mínima pérdida de nutrientes. Si se añade crudo a platos calientes, como dentro de un bocadillo caliente o dentro de una sopa, es una de las mejores opciones, ya que mantiene los beneficios y se adapta al calor de los platos. Además de en sopas, otras opciones de prepararlo son las salsas, como guacamole, o dentro de un sándwich con mayonesa o humus y otras verduras. También es una buena idea incluir aguacate en tortas y pasteles o en mousses, como la de chocolate.
Fuente: Elsiglodetorreon.com.mx
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