AGRO 2.0 Los británicos se plantan frente a la carne de cerdo ilegal

La industria porcina británica está haciendo un seguimiento de la carne de cerdo que entra en la cadena alimentaria del país para asegurarse de que no procede de granjas que no cumplen con la reciente normativa de prohibición del uso de jaulas.
Según la Asociación Nacional del Cerdo (NPA, por sus siglas en inglés) el 60% de los países europeos no están cumpliendo con la normativa que prohíbe el uso de jaulas para cerdas. La asociación insiste en que han dispuesto de diez años para preparar y adaptarse a dicha normativa, por lo que es esencial que el cerdo ilegal no entre en el Reino Unido.
GlobalMeatNews informa de que la NPA y el Secretario de Estado para Medioambiente, Owen Paterson, han asegurado que es totalmente inaceptable que haya explotaciones que no cumplan dicha normativa, por lo que los productos procedentes de animales de estas granjas no deberían llegar hasta el consumidor británico. La NPA ha lanzado un “Muro de la Fama” para las empresas que sí cumplen la legislación, en el que los firmantes prometen que toda la carne de cerdo que ellos venden procede de granjas legales.
Una de las representantes de la NPA ha afirmado que “creemos que las compañías de alimentación británicas que han firmado el “Muro de la Fama” lo han hecho de forma consciente, y han obtenido el compromiso de sus suministradores de que sólo están utilizando carne de cerdo procedente de granjas legales. Pero ahora queremos comprobarlo, y para ello vamos a seleccionar al azar algunas muestras y buscar sus granjas de origen”.
La NPA ya ha comenzado a visitar a algunos suministradores en los Países Bajos realizando la trazabilidad total de los productos para confirmar que son legales. Según la asociación, “estamos seguros de que las empresas que han firmado están igual de dispuestas que nosotros a asegurar a sus clientes la trazabilidad de la carne y los productos del cerdo que importan, sobre todo después del reciente escándalo de la carne de caballo que ha sacudido la confianza de los consumidores en la cadena alimentaria”.

Fuente: Portal Veterinario