AGRO 2.0 Los beneficios de la alimentación ecológica

Agricultura ecológica
La agricultura ecológica se caracteriza por el espeto del suelo, realizando un seguimiento de lo que aportan y lo que extraen de él, y de cómo la actividad agrícola afecta a su fertilidad y composición.

Los agricultores ecológicos no sólo procuran mantener el suelo sano, fértil y natural, sino que también intentan mejorar su estado a través del suministro de los nutrientes adecuados, la mejora de su estructura y la gestión efectiva del agua.

Este tipo de agricultura se caracteriza por la rotación de cultivos, el uso de abonos orgánicos, una rigurosa restricción de uso de pesticidas y fertilizantes y la siembra de abono verde después de la cosecha para prevenir la erosión del suelo y la pérdida de nutrientes. Además, los agricultores ecológicos cortan las malas hierbas, en vez de aplicar herbicidas para eliminarlos.

Algunos estudios han demostrado que la agricultura ecológica conlleva un incremento en el número de organismos beneficiosos que viven en el suelo; esto, a su vez, da lugar a un aumento de la salud de los cultivos, los animales y, en consecuencia, las personas.

Los sistemas agrícolas ecológicos suelen tener menos cabezas de ganado pastando en cada finca. Ello hace que se reduzcan los niveles de estrés en los animales, disminuya la presión de plagas y enfermedades, mejore la biodiversidad en los campos y disminuya el riesgo de erosión.

La agricultura ecológica prohíbe el uso de organismos modificados genéticamente (OMG), tanto en la producción vegetal como animal, lo que ayuda a preservar las poblaciones de especies autóctonas.

Algunos estudios han llegado incluso a demostrar que la agricultura ecológica produce menos emisiones de carbono, contribuyendo así a mitigar el cambio climático.

La agricultura ecológica utiliza también prácticas que ayudan a mejorar y preservar los paisajes rurales, como la creación y la conservación de setos, prados, flora y fauna autóctona y vías fluviales naturales.

Fuente: motivacionabout.com