AGRO 2.0

¿Sabemos lo que comemos? Nunca como hasta ahora la química había estado tan presente en nuestra alimentación


Los alimentos más adulterados

  • Según el Journal of Food Science, que investiga el fraude alimentario y analiza los alimentos más adulterados del mercado, algunos de los productos más habituales y aparentemente inocuos de nuestra dieta pueden estar adulterados. He aquí la lista:
  • ACEITE DE OLIVA. Puede aparecer mezclado con otros aceites como el de maíz o de palma.
  • LECHE. Puede aparecer adulterada con suero, proteína de leche bovina, caña de azúcar, melamina...En España hasta diez marcas de leche analizadas por la OCU recibieron la recomendación de "no comprar".
  • MIEL. Puede no haber nada de miel en el tarro y ser únicamente una mezcla de azúcares.
  • AZAFRÁN. Esta es una de las especias más caras del mercado. La lista de adulterantes incluye el polvo de sándalo, el almidón, colorantes amarillos y gelatina.
  • MIEL. Puede no haber nada de miel en el tarro y ser únicamente una mezcla de azúcares.
  • ZUMOS. En los de naranja se puede encontrar zumo de pomelo, jarabe de maíz y extracto de pimentón. En el de manzana, además de jarabe de maíz, edulcorante de pasas y ácido málico sintético.
  • CAFÉ. Puede ser adulterado con achicoria, maíz tostado, caramelo, malta, glucosa y leguminosas.

Conxa Rosillos Las técnicas de cultivo y de conservación alimentarias que nos permiten hoy en día disponer de una cantidad suficiente y variada de alimentos durante todo el año tienen también sus inconvenientes.

Nunca como ahora habíamos tenido una alimentación tan rica y nunca hemos sabido menos que es exactamente lo que comemos. Las sustancias químicas a la vez ayudan a nuestra mejor alimentación y ponen en peligro nuestra salud: plaguicidas, metales pesados, residuos industriales, conservantes, edulcorantes y colorantes, un mundo, en fin, lleno de trampas.

Para abordar este asunto, nada mejor que un ejemplo: el pescado azul, fuente natural de ácidos grasos omega 3, sano, sabroso y además saludable y muy recomendado para un buen funcionamiento cardíaco? Ay! Si no fuera por que ese saludable pescado azul es la puerta de entrada de uno de los metales pesados más dañinos, el mercurio, en nuestro organismo.

Por tanto ¿qué hacer? "Como se acumula en mayor cantidad en individuos de mayor tamaño, mejor consumirlos jóvenes y de las especies de pequeñas dimensiones". Es Andreu Palou el que habla y lo hace con conocimiento de causa: ligado a la Agencia de Seguridad Alimentariadesde sus inicios allá en 2002, tras la crisis de las vacas locas, su trabajo ha estado vinculado a este organismo que depende de la UE.

Palou, que es catedrático y Director del Laboratorio General de Biología Molecular, Nutrición y Biotecnología de la UIB y del grupo de investigación sobre Nutrigenómica en la UIB cree que nunca la alimentación de la mayoría de la población había sido tan buena como ahora, aunque reconoce que eso ha tenido también sus consecuencias indeseadas: "Ahora el problema es el exceso, que nos ha traído complicaciones, vinculadas en gran medida al exceso de grasas saturadas y al consumo de sal, como el aumento de los casos de obesidad, diabetes, de hipertensión, a los que habrá que hacer frente".

Palou es de los que confían en los controles alimentarios. De hecho comenta que se producen centenares de alarmas alimentarias cada semana en el ámbito de los países de la UE y que sólo una mínima parte llegan a provocar una crisis como las que de tanto en tanto alarman a la población.

La última, la de las hamburguesas de carne de caballo: en este caso, al parecer, más un fraude económico que un riesgo sanitario.

Para combatir este particular enemigo, la Agencia de Seguridad Alimentaria ha establecido controles muy precisos y se apoya en un etiquetado que responde a una normativa cada día más estricta. Tras evaluar miles de declaraciones de salud, se ha establecido una lista de 222 que cuentan con el aval de la Agencia, un registro que pone límites al marketing fácil y poco riguroso.

La publicidad engañosa sobre los presuntos beneficios para la salud de ciertos productos es el ejemplo más claro y tuvo en la prohibición de la denominación indiscriminada BIO una de sus actuaciones más conocidas.

La trazabilidad de los productos también aporta seguridad y, en caso de fraude, la posibilidad de seguirle
la pista a la infracción hasta su origen. En España, dice el doctor Palou, la crisis del aceite de colza supuso un antes y un después en esta materia y obligó a las autoridades sanitarias a espabilar y a los empresarios y a los consumidores a escarmentar.

Por todo ello, no tiene una visión negativa de la situación. Sabe que se ha avanzado mucho; incluso es capaz
de poner en valor el papel que los aditivos tienen en la calidad de los alimentos que consumimos.

En su opinión, los conservantes procuran una larga vida a los alimentos y el resto de los aditivos como los espesantes, edulcorantes y tantos otros mejoran la apariencia y la textura de los productos que consumimos.

No obstante recuerda que no hay que bajar la guardia, la vigilancia no garantiza el 100% de las circunstancias y el fraude tiene mil caras no siempre fáciles de reconocer. Así, Andreu Palou afirma que los aditivos no son desdeñables pero como el producto fresco, de proximidad, dice ¡no hay nada!.

Fuente: lne.es

Visitas: 48

Comentar

¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!

Participar en AGRO 2.0

Automatic translator

AGRO 2.0

Miembros

Visitas (desde 24-04-12)

Distintivo

Cargando…

© 2024   Creado por AGRO 2.0.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio