La agricultura de la Vega Alta supera con creces el aprobado. La reconversión a la que ha sido sometido todo el sector durante los últimos 10 años comienza a dar sus frutos, y nunca mejor dicho. De hecho, los agricultores no dudan en afirmar que la pasada campaña de fruta de hueso «ha sido de las mejores de los últimos años», puesto que las distintas variedades de melocotón, nectarina, albaricoque o ciruela han sido «vendidas muy bien en los mercados europeos». Las heladas del mes de marzo y las granizadas de mayo constituyen el único escollo de una exitosa temporada en la que, incluso, ha faltado mercancía.
Así lo corrobora el presidente de la Federación de Cooperativas Agrarias y Ganaderas de la Región (FECOAM), el ciezano Santiago Martínez Gabaldón, quien no duda en afirmar que la agricultura de Cieza y la de gran parte de la Región «es la que mejor ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos». Dice que ahora «podemos presumir con orgullo que lanzamos a los mercados unos productos con la mejor relación calidad precio de toda Europa». Ha sido un camino de sudor y lágrimas que se ha sabido superar. «Atrás quedan aquellos angustiosos e inquietantes meses del año 2004 en los que a los agricultores se les obligó a pagar unos royalties de los que jamás habían oído hablar. O aquellos años en los que aún no se había iniciado la modernización de los regadíos y teníamos que regar a manta levantando o cerrando tablachos un día sí y otro también», señala.
Son tiempos que ya han pasado. No obstante, Gabaldón insiste en que «no hay que dormirse en los laureles». Explica que «aunque se supere con creces el aprobado, hay que seguir estudiando y no podemos descuidarnos, porque tenemos países muy cercanos, como Marruecos, y otros un poco más lejos, como Turquía, que nos quieren pisar los talones. Tenemos que procurar que eso no ocurra y que nuestros productos sean los primeros y los mejores en pisar los mercados europeos, además de seguir adaptándonos a los que éstos nos exijan en cada momento».
Colchón de la economía regional
El sector primario se está convirtiendo en el auténtico amortiguador para que la situación en la Región no esté aún peor de lo que ya está. «El sector ha absorbido a más del 50% de los empleados de la construcción y eso se nota en los municipios eminentemente agrícolas», señala Santiago Martínez.
fuente: laopiniondemurcia.es
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