Las abejas se están muriendo en todo el mundo por diversas causas que amenazan la agricultura global y la seguridad alimentaria del planeta, así como el equilibrio de la biodiversidad del planeta.
Las abejas no solo fabrican miel, también son esenciales para la vida en la Tierra, polinizando cada año un 90 % de plantas y cultivos, cuyo valor se estima en 40 mil millones de dólares que supone más de un tercio del suministro de alimentos en muchos países, según la organización Avaaz.
La Comisión Europea (CE), ante la desaparición de las poblaciones de abejas provocado por algunos pesticidas, presentó ayer un 'documento de discusión' con propuestas para frenar este fenómeno. La publicación reciente de un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) relacionaba el uso de los pesticidas con neocotinoides con la alta mortalidad que sufren las abejas .
El estudio, solicitado por la CE, en mayo de 2012, se centró en particular en tres sustancias derivadas de la nicotina: el tiametoxam, el imidacloprid y la clotianidina, productos que se emplean principalmente para tratar las semillas de la colza, del maíz y de los cereales antes de sembrarlas.
Según la investigadora del programa INCRECT, del Parque Científico y Tecnológico de Albacete, e investigadora en el laboratorio de patología del Centro Apícola Regional «es innegable que los pesticidas neonicotinoides pueden tener un impacto en la mortalidad de las abejas y en los lugares donde estos pesticidas se están utilizando pueden estar produciendo pérdidas, ya que son insecticidas de gran eficacia a muy baja dosis y no se conoce muy bien su acción crónica a dosis subletales».
Sin embargo, desde el centro apícola «no creemos que sean los responsables de la gran mortalidad de abejas que se registró en España en los últimos años, ya que su uso en nuestro país es más limitado que en otros países europeos o América, donde su uso es más generalizado», dijo la investigadora.
Para Raquel Martín «la EFSA, lo que dice es que las pruebas de toxicidad que se han realizado para conocer el efecto sobre las abejas y otros polinizadores no son las más adecuadas y que estos ensayos no pueden demostrar que estos productos sean realmente no tóxicos, tal como afirman las compañías que los fabrican».
La investigadora está de acuerdo con las recomendaciones de la EFSA, puesto que «se deben establecer los procedimientos adecuados y objetivos para evaluar la toxicidad de todos los pesticidas antes de ser autorizados para su uso, no dejando que las compañías influyan en la metodología que más les convenga a ellos para realizar esas pruebas».
Procedimientos
Una vez establecidos esos procedimientos, mantuvo que «se deberán repetir los ensayos para determinar de forma fiable la toxicidad sobre las abejas y otros insectos y su seguridad medioambiental».
Así mismo, continuó que sería «muy adecuado establecer sistemas a nivel internacional que permitiesen conocer exactamente el número de pérdidas de colonias, así como para determinar el estado sanitario de las colonias (no solo pesticidas, si no también agentes infecciosos y parasitarios, medioambientales, etc.) que tienen una gran importancia en la mortalidad de colonias de abejas».
Fuente: laverdad.es
© 2024 Creado por AGRO 2.0. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0