El negocio agrícola es rentable, así lo fue el año pasado, pero también hay años malos. Por clima, por precios y otras condiciones, hay años muy buenos, donde no hay que tratar de podar esos buenos resultados, porque hay que compensar los años muy malos que también suceden, dijo a El Observador Agropecuario el presidente de Agronegocios del Plata (ADP), Marcos Guigou.
Precisamente, el domingo 21, previo a la jornada anual de ADP del jueves 25, “tuvimos una granizada que nos impidió mostrar el trabajo de cinco meses de ensayos en cultivos. Es decepcionante, porque no se puede hacer nada. Las empresas del agro invierten y reinvierten mucho, por lo que también necesitan de años buenos”, sostuvo.
Guigou mencionó los problemas de infraestructura que tiene la agricultura y que provocan elevados costos por barcos que deben estar esperando para cargar, a lo que se suma el dramático estado de las rutas. Pensando en un país de desarrollo agroexportador, no dudó en preguntarse por qué la autoridad que corresponda no piensa en construir la caminería interna departamental en material asfaltado.
“También llama la atención que no se tenga en cuenta que el tránsito mayor hacia Nueva Palmira se hace con los camiones cargados, por lo tanto esa parte de las rutas debería construirse con un mayor espesor de material, porque la otra parte es por donde los camiones vuelven vacíos del puerto palmirense.
Guigou destacó todo lo que ADP está proponiendo en genética de soja y de trigo, donde “tenemos más experiencia, empezamos a tener cada vez mejores materiales. Todo va encaminado para saber exactamente qué poner en cada lugar del campo, en una agricultura de precisión y muy focalizada en cuidar el suelo, pero también para obtener una muy buena productividad y un buen resultado”.
Por esa razón, la empresa no tiene un plan de expansión en hectáreas como fue en su primera etapa, “ahora se busca rentabilidad, haciendo las cosas con un profesionalismo cada vez mayor y con un impulso por la innovación que fue el eje de la convocatoria de ADP este año”, afirmó Guigou.
En la jornada en el establecimiento El Bravío, Guigou sostuvo que normalmente con la innovación uno puede ser cada día mejor. Es posible aprovechar las oportunidades que “nos permite la investigación que genera por ejemplo 125 kilos más de maíz por hectárea en Estados Unidos o 52 kilos más de soja por hectárea en Brasil”, según lo destacaron respectivamente los conferencistas Alberto Goñi y Eberson Sanches Calvo.
Goñi, ingeniero agrónomo argentino que se desempeña como gerente de Operaciones de Campo de la empresa Pioneer en Estados Unidos, remarcó a El Observador Agropecuario los excelentes rendimientos maiceros del oeste americano y de las posibilidades que tienen otros países, incluyendo Uruguay, de llegar a esa productividad.
En una disertación se refirió a cómo implementar toda esa tecnología y la que se viene referida a resistencia a sequía, a plagas, a enfermedades, tamaño de los granos, mejor aprovechamiento de nitrógeno y del agua y, por último, resistencia a heladas.
¿Qué hacen los granjeros en EEUU que son tops y que logran entre 10.000 y 20.000 kilos de maíz por hectárea?, se preguntó Goñi.
Lo más importante es el potencial que “uno puede tener a mano cuando abre la bolsa de semillas, que puede ser de 15.000 a 18.000 kilos, pero una vez que abrimos la bolsa el rendimiento empieza a bajar. Qué hacemos a la siembra, cómo se hace la distribución, cómo es el control de plagas, qué factores ambientales hay, que se puede manejar y qué no. Todo eso junto hace que al final de la cosecha tengamos 5.000 kilos o 20.000 kilos por hectárea”. Está probado que es posible, acotó.
Acerca de nuevos materiales se presentó una semilla de soja que facilita el convenio con la empresa TMG de Brasil, que se puede adaptar muy bien a las condiciones de Uruguay porque los lugares de origen y de mejoramiento tienen características muy similares, informó a El Observador Agropecuario el gerente general de ADP, Gabriel Bisio.
Uruguay, Argentina y el riesgo del negocio
El empresario argentino Gustavo Grobocopatel, creador junto a Marcos Guigou de la empresa Agronegocios del Plata (ADP), en el año 2003, contó a El Observador Agropecuario que este emprendimiento ya tiene consolidada su inversión en Uruguay, pero que hoy la situación es diferente para otros inversores de Argentina interesados en este rubro.
Explicó que “hay mucha agricultura hecha en este país y que muchos argentinos descubren ahora que no es tan fácil hacer agricultura en Uruguay, porque es muy riesgoso; los rendimientos son menores que en Argentina, porque hicieron inversiones muy grandes y los resultados no fueron tan buenos”.
Por otra parte, dijo estar de acuerdo con las políticas conservacionistas de los suelos que impulsa Uruguay, “porque cuidar la tierra significa cuidar el recurso de todos, de los dueños de esa tierra y de quienes la producimos, que somos los más interesados en poder seguir produciendo”.
Grobocopatel dijo que lo fundamental “es la siembra directa y mantener las rotaciones de cultivos” y admitió la incorporación del sorgo en el sistema, “un cereal que tiene un buen rastrojo, muy buenas raíces y la cobertura es muy buena”.
fuente: elobservador.com.uy
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