El cuidado del medio ambiente comienza en el hogar. Las pequeñas acciones que realizamos contribuyen a mejorar nuestra calidad de vida. Como ejemplo de esto, te enseñamos en este artículo juguetes ecológicos y zapatillas para los más pequeños de la casa.
Las innovaciones en el terreno de los productos de uso cotidiano con características amigables con el medio ambiente están a la orden del día. Particularmente, se están desarrollando juegos portátiles con energía solar para el uso diario de los niños.
Albert Llort diseñó AEMU Ecotoy. Respetuoso del medio ambiente, no necesita electricidad ni tampoco cableado. Este juguete portátil se vale de la energía solar y eólica para su funcionamiento. El juego se puede desmontar y en su parte posterior actúa como un morral, para llevarlo a cualquier lado. El equipo posee paneles solares y un generador de turbina eólica que produce la energía.
Por el momento no se están comercializando, pero quizás en un futuro próximo las empresas adopten esta idea novedosa y ecológica. Como sucede en otros casos, este tipo de desarrollos no logra aún concentrar un nivel de recursos económicos similar al de otros productos convencionales y que dañan el medio ambiente. Nuevamente, su mayor difusión depende de un cambio de conciencia y, al mismo tiempo, de la circulación de información en torno a estos temas.
Calzado amigable con el planeta
Finalmente, tenemos zapatillas ecológicas para el verano. La compañía FYE (For Your Eart, Por tu Tierra) fabrica calzado en general, pero utilizando materiales biodegradables y ecológicos.
Los materiales son reciclados y provienen del plástico de las botellas, mientras que el algodón ecológico que se utiliza para fabricar los cordones y los revestimientos también es reciclado de otros materiales. Los pigmentos empleados para la tintura son ecológicos, y por lo tanto no contienen tóxicos.
Además, hasta el pegamento utilizado en las zapatillas está confeccionado en base a agua, lo que convierte a este calzado en un objeto a favor del medio ambiente.
La empresa FYE no sólo apuesta al uso de materiales ecológicos, sino también a que el comercio sea sostenible. Es así como se reducen las emisiones de CO2 y se mejora el entorno, no sólo de la comunidad cercana sino también de los trabajadores que fabrican ese calzado.
Poco a poco, las cosas van cambiando. Los objetos y artefactos de uso cotidiano, como los electrodomésticos o la ropa, son elaborados con materiales reciclados que no contaminan la naturaleza. Seguramente, a corto plazo serán cada vez más los productos ecológicos que tendremos en el hogar.
Fuente: ecogestos
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