AGRO 2.0 INTERNACIONAL: Transgénicos bien utilizados pueden resolver problemas, dicen en Vaticano

“Hay que superar los dos extremos: la biotecnología no debe ser divinizada ni demonizada. La técnica y, en consecuencia, la biotecnología es algo bueno, pero puede utilizarse mal; es necesario que, como cualquier actividad humana –la economía, la política y otras–, se guíe por la moral”, señala el Diccionario de Doctrina Social de la Iglesia, editado por el Consejo Pontificio “Justicia y Paz” y publicado por Librería Ateneo Salesiano.

Así revela la información difundida por Zenit.org (Permalink: http://www.zenit.org/article-31260?l=spanish).

Añade que hay “grupos de personas que, viendo algunos desastres medioambientales y previendo otros mayores, se oponen fuertemente al desarrollo y a la aplicación de la biotecnología”.

Y continúa: “a menudo esos grupos antitransgénicos provienen de una cierta ideología antihumanista, ya que proponen medidas restrictivas para la manipulación de las especies vegetales y animales, mientras favorecen la manipulación de la persona humana, en su estado embrionario, en nombre de fines terapéuticos, y también muestran mayor permisividad con la práctica del aborto, etcétera”. Por nuestra parte, observamos que esto se demuestra en el caso Alter Vida, que forma parte de “Campaña 28 de Setiembre, De Despenalización del Aborto en América Latina” y al mismo tiempo actúa como centro de la lucha contra los transgénicos en Paraguay.

La información desde el Vaticano expuesta en internet señala que 41 de los más competentes científicos y expertos del mundo en plantas transgénicas se han reunido entre el 15 y el 19 de mayo de 2009 en la Casa Pío IV del Vaticano con el objetivo de ayudar a aclarar el debate sobre los transgénicos.

Allí se divulgó que el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, publicado en 2004 por el Vaticano, señala que como visión cristiana de la Creación considera lícitas las intervenciones del hombre en la naturaleza al considerarla un “don entregado a la comunidad humana”, en la que el individuo “no comete un acto ilícito cuando interviene modificando sus características”.

En 1999 la Santa Sede se pronunció formalmente por primera vez sobre los transgénicos en el libro ‘Biotecnologie Animali E Vegetali: Nuove Frontiere E Nuove Responsabilita’. En la presentación de la obra, Giuseppe Bertoni, coautor del libro, criticó “el sensacionalismo catastrófico con el que se trata la Biotecnología”, y rechazó “la idea de ver el desarrollo científico como algo que temer”.

Fuente: abccolor