Ministros de Hacienda pidieron mayor transparencia y medidas restrictivas para contener la volatilidad en los mercados de productos básicos alimenticios en una reunión, pero no pudieron acordar sobre la idea de reservas estratégicas de granos y obviar el uso de alimentos en biocombustibles.
Más de 30 ministros y viceministros se dieron cita en la reunión en Roma organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés), luego de que los precios de los granos alcanzaran subidas récord este verano boreal -el tercer aumento en 4 años-, impulsados por sequías en Estados Unidos, Rusia y otros importantes productores.
Para contener esos cambios de precios, los participantes sugirieron alentar la coordinación internacional y el reparto de datos tanto en el sector público como el privado, e incrementar la transparencia en el mercado físico y el comercio de futuros de materias primas.
"Necesitamos más transparencia en los mercados de futuros (...) tenemos que ser claros sobre cómo se desarrollan las transacciones", dijo en la reunión la ministra de Agricultura alemán, Ilse Aigner.
"Necesitamos que se apliquen límites de posición respecto a inversores financieros en los mercados de futuros y también más información respecto de la frecuencia de los intercambios", agregó.
El ministro de Agricultura de Francia, Stephane Le Foll, quien presidió la conferencia, reiteró la propuesta de su país para conformar reservas estratégicas de granos a nivel global, pero el embajador estadounidense en las agencia de alimentos de la ONU, David Lane, se opuso a la idea.
Lane dijo que las reservas eran costosas y que desviaban el rumbo de los recursos respecto de otras medidas para manejar la volatilidad del precio de los alimentos, como apoyo a los productores, redes de seguridad para consumidores pobres e inversiones en distribución de alimentos.
"Las reservas a gran escala también pueden animar el acaparamiento y la corrupción en el sistema de alimentos y puede crear incertidumbre en los mercados, ya que el tiempo y el tamaño de la liberación de las reservas son generalmente poco transparentes e impredecibles", destacó.
Un reporte de la FAO publicado la semana pasada mostró que una de cada 8 personas en el mundo padece desnutrición crónica y que el progreso para reducir el hambre se ha desacelerado en los últimos años.
Fuente: elfinanciero.com.mx
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