El Banco Mundial ha incrementado su apoyo a la agricultura mundial a su nivel más alto en 20 años y se ha comprometido a continuar ayudando a los países a responder a los incrementos recientes en los precios de los alimentos, afirma el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
El compromiso vino como respuesta al informe reciente del Banco Mundial “Food Price Watch”, el cual muestra que los precios mundiales de los alimentos se han disparado este verano debido a las sequías y a las altas temperaturas tanto en Estados Unidos como en Europa del Este.
De junio a julio los precios se incrementaron en un 10 por ciento; el maíz y el trigo se incrementaron en 25 por ciento y la soja en 17 por ciento. En términos generales, el Índice del Banco Mundial de Precios de Alimentos, el cual supervisa los precios de los productos agrícolas comercializados internacionalmente, aumentó en un 6 por ciento durante el mes de julio con respecto al mismo mes del año pasado.
El Banco Mundial ha observado un patrón de volatilidad en los precios de los alimentos durante el año pasado, y el último informe confirmó que los cambios en los precios continúan siendo difíciles de predecir. Los precios de los alimentos incrementaron en abril y bajaron en mayo y junio para subir bruscamente de nuevo en julio.
“No podemos permitir que estos aumentos históricos en los precios se conviertan en riesgos de por vida en tanto las familias sacan a sus hijos del colegio y consumen alimentos menos nutritivos para compensar los precios altos”, afirmó Kim después de que se diera a conocer el informe el 30 de agosto.
Kim afirmó que el apoyo del Banco Mundial a la agricultura en el año fiscal 2012 fue de más de 9.000 millones de dólares ― un nivel no alcanzado durante las últimas dos décadas. La organización coordina de manera cercana con las agencias de las Naciones Unidas por medio del Cuerpo Especial de Alto Nivel de la Crisis de Seguridad Alimentaria Global, así como con organizaciones no gubernamentales, para mejorar la transparencia del mercado alimentario y para ayudar a que los gobiernos procedan con respuestas informadas a los aumentos globales en los precios de los alimentos.
De acuerdo con Food Price Watch, se espera que los precios se mantengan altos y volátiles en el largo plazo como consecuencia de las crecientes incertidumbres en el suministro, la alta demanda para una población en crecimiento, y la baja capacidad de respuesta del sistema alimentario.
“Si la situación actual se agrava, el Banco Mundial está listo para proveer incluso más ayuda para que los países cliente protejan a los más vulnerables de los impactos futuros”, se afirmó en una declaración del Banco Mundial fechada el 30 de agosto. “Las medidas pueden incluir la inversión en agricultura y temas relacionados con la agricultura, asesoría en cuanto a políticas, rápida financiación, apoyo a las redes de seguridad, el sistema de donantes múltiples del Programa Mundial de Seguridad Agrícola y Alimentaria y los productos de gestión del riesgo”.
El Banco Mundial agregó que también persigue programas que ayuden a mitigar los incrementos de los precios de los alimentos por medio de redes de seguridad que les aseguren a las familias en todas partes la compra de las provisiones básicas; asimismo, realizar inversiones sostenidas en agricultura, la introducción de variedades de cultivo resistentes a las sequías y mantener el comercio internacional abierto tanto a la exportación como a la importación de alimentos.
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Fuente: http://iipdigital.usembassy.gov
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