AGRO 2.0 Importadores brasileños de carne vacuna llaman la atención por problemas de calidad

Importadores brasileños de carne vacuna han llamado la atención por la importación de tapas de cuadril (picanhas) con problemas de calidad debido a que hay productores que vacunan a los animales en esa zona, lo que genera abscesos y cicatrices que disminuyen de forma notoria la calidad del corte.

Fabrizio Azevedo, de la empresa M Foods, importadora de carne vacuna, ovina y quesos desde Uruguay para el mercado brasileño, comentó a Informe Tardáguila la preocupación por el hecho y solicita a los productores ganaderos uruguayos que tengan “una atención especial en este aspecto”, ya que su empresa ha recibido dos cargas de picanha (una en la segunda quincena de enero y otra en marzo) con restos de vacuna que afectan la calidad del producto. Agregó que a otros importadores de picanhas desde Uruguay les ha sucedido lo mismo.
La picanha es uno de los cortes más demandados en el mercado brasileño, y al ser de elevado valor, las exigencias de calidad son mayores.
“Que pase esto es muy malo para la reputación de la producción de Uruguay; hay clientes que empiezan a manifestar preferir el producto de Argentina”, expresó.
“Estamos haciendo un trabajo muy importante con nuestros clientes, explicando que se trata de algo fuera de lo normal, pero que vuelva a pasar no ayuda”, dijo Azevedo.
Desde la industria frigorífica confirmaron que, a pesar de que se explica dónde se debe vacunar, los cuadriles afectados por vacunas es una situación mucho más frecuente de lo que debería. “Hemos trabajado mucho en este tema, pero lamentablemente siguen apareciendo tropas vacunadas en los traseros”, comentó Marcelo Secco, uno de los principales de Marfrig en Uruguay.
Dijo que puede tratarse tanto de la vacunación contra la aftosa como de la aplicación de un closantel. Jorge González, principal de Matadero Solís, coincidió, y dijo que es un tema que aparece de forma recurrente. Por su parte, el médico veterinario Norberto Paiva se mostró extrañado de que, a pesar de la insistencia con la que se explica dónde se debe vacunar para no afectar cortes de alto valor, sigan apareciendo casos. Paiva recordó que las vacunas deben ser dadas en la tabla del cuello o, –mejor aún– en la parte de atrás de la oreja.

Fuente: El Telegrafo