AGRO 2.0 HONDURAS Piden al gobierno evitar la extinción de proyecto porcino

La cría de cerdos se había convertido en el medio de sustento de unas 300 personas en la aldea Playitas de Comayagua al contar con el apoyo de la Misión Técnica Taiwán.

El proyecto se extendió por más de una década y era exitoso de acuerdo con las familias beneficiadas, pero se ha comenzado a extinguir a partir del año pasado luego de haber sido traspasado al gobierno.

Las familias que participaban en el plan recibían un lote de 20 cerdos de tres meses, concentrado, medicamentos y la asistencia técnica.También se les construía las galeras y la comercialización de los cerdos.

También se les construía las galeras y la comercialización de los cerdos.Cada familia obtenía la final de la venta entre 8,000 a 9,600 lempiras, de los cuales 70 por ciento le correspondía las familias, el resto era para sanear la deuda contraída en el proceso de cría de los puercos.

Dora Mariana Alvarado, una de las beneficiadas, explicó que durante dos años logró ser apoyada con el programa de engorde y venta de los marranos. Con el dinero que obtenía aseguró que sostenía la alimentación, vestuario y estudio de sus tres hijos.

“Los cerdos estaban listos para la venta en tres meses, el personal de la Misión Técnica de Taiwán se encargaba de comercializarlos y de la ganancia nos daban el 45 por ciento en efectivo, un 25 eran depositado en una cuenta de ahorro familiar y el 30 por ciento restante servía de pago por los gastos generados”, explicó Salgado.

El compromiso de las familias era que el dinero que se ahorraba podía ser retirado dentro de cinco años posteriores a la venta, con la finalidad de que acumularan su propio capital para continuar con el programa.

La comunidad donde se implementó el plan queda a unos ocho kilómetros del centro urbano de la ciudad de Comayagua y las familias beneficiadas de forma previa fueron sometidas a un proceso de evaluación sobre aspectos económicos, ambientales y de mercado

Aumento de costos

La señora María Santiago Argueta, residente en la comunidad Isla del Triunfo, Comayagua, es otra de las afectadas con el retiro del apoyo de la Misión Técnica de Taiwán en este proyecto.

De acuerdo con Argueta, en los últimos tres años se dedicó a la cría de cerdos con lo que logró el sustento de sus hijas y nietos.Pero desde hace seis meses se vio obligada a retomar las labores agrícolas, ya que para ella el programa se perderá luego de haberse realizado el traspaso al gobierno ya que los costos de producción aumentaron.

“Los cerdos son más caros y en caso de aceptar la propuesta del fideicomiso nos cobrarán intereses, así que las ganancias serán mínimas”, expresó la entrevistada.

Para producir los 20 cerdos que les entregaba el organismo internacional se invertían entre 18,000 a 20,000 lempiras, pero con la nueva administración el costo estimado sería de 35,000 lempiras, manifestó la señora.

Cambios

A un año del cambio de administración el proyecto porcino ha decaído, pues son más de 20 familias las que han dejado de producir.Según Mario Dubón, jefe de proyectos especiales DICTA-Misión Taiwán en Comayagua, el proyecto no ha decaído sino que en la actualidad se gestiona el financiamiento.“No ha decaído, lo que pasa es que antes la Misión Técnica Taiwán suministraba los cerdos mediante convenios y DICTA no lo puede hacer por regulaciones del Estado, ni regalar ni donar”, manifestó Dubón.

Los ejecutivos de DICTA lo que proponen es que las familias sean apoyadas a través de un fideicomiso manejado por una institución bancaria.“Por medio de un fideicomiso se lograría reactivar la producción porque DICTA no puede financiarle de manera directa”, dijo el funcionario.

Lo que significa que la subsistencia de proyecto porcino dependerá de los las mismas familias aunque DICTA seguiría apoyándolos con la asesoría técnica, agregó. Proyecto piloto En la comunidad además se instaló un rastro porcino considerado como un proyecto piloto, el cual se ha mantenido en funciones desde 2006.

El encargado del proyecto, Ever Dumas García, dijo que en la actualidad se destazan 40 cerdos a la semana.

La carne que se procesa en el establecimiento es enviada a los mercados de la ciudad capital, pues reúne las condiciones de salubridad, higiene e inocuidad.

El fin de este proyecto es fomentar el desarrollo de la pequeña industria porcina en las zonas rurales.

También se instaló un biodigestor para la producción de gas metano y fertilizante orgánico, cuya principal función es producir calefacción e iluminación en la granja porcina.

“Con el biodigestor acaparamos costos y producimos energía que no contamina el medio ambiente”, concluyó García.

Fuente: elheraldo.hn