La disminución en los precios el mes pasado fue impulsada por una fuerte caída en los costos de los granos, mientras que los precios de los lácteos, la carne y el azúcar subieron, dijo la FAO.
Los precios de los alimentos treparon durante el verano del 2012 debido a una sequía histórica en Estados Unidos, pero la posibilidad de un repunte de los suministros de cereales a niveles sin precedentes ha revertido la tendencia de los precios este año.
El índice de precios de la FAO, que mide cambios mensuales en los precios para una canasta de cereales, oleaginosas, lácteos, carnes y azúcar, promedió 199,1 puntos en septiembre, con una caída de alrededor de 1 por ciento desde 201,4 en agosto.
“Sigue habiendo algo de espacio para que los precios bajen, pero no en forma significativa”, dijo Abdolreza Abbassian, economista de la FAO.
“Todo lo que pase ahora del lado negativo podría volver a apuntalar los precios”, dijo.
La FAO planea llevar a cabo una segunda reunión de ministros para discutir la volatilidad de precios en su sede central en Roma el 7 de octubre, donde asistirían 40 ministros.
Su primera reunión el año pasado fue organizada para abordar el tercer repunte en los precios de los granos en cuatro años. Si bien los precios han caído desde sus puntos más altos, la FAO dijo que quería tener otra reunión porque los mercados seguían siendo vulnerables a las interrupciones de suministros.
El organismo dijo que había recortado su pronóstico para la producción global de cereales en 2013/14 levemente a 2.489 millones de toneladas, 3 millones de toneladas menos que en la estimación anterior, pero aún así un 8 por ciento por encima de la producción en 2012.
La FAO recortó su pronóstico para la producción mundial de trigo a 704,6 millones de toneladas desde 709,8 millones, principalmente debido a panoramas más débiles para la cosecha sudamericana. Un exceso de humedad también está perjudicando a la cosecha en la región del Mar Negro y está afectando a la siembra para 2014, dijo Abbassian.
El economista agregó que los suministros para envíos en los principales exportadores de trigo eran más estrechos comparados con el año pasado, por lo que los problemas de producción podrían tener un fuerte impacto en los precios internacionales.
Las existencias mundiales de cereales al cierre de las temporadas que culminan en 2014 rondarían en alrededor de 559 millones de toneladas, 2 por ciento por debajo de una estimación anterior en septiembre, aunque se mantienen 12 por ciento por encima de sus niveles iniciales.
El índice de precios de la FAO alcanzó un récord histórico de 237,9 puntos en febrero de 2011, cuando los precios elevados de los alimentos ayudaron a impulsar las protestas de la Primavera Árabe en Oriente Medio y África del Norte.
En el verano de 2012 el índice comenzó a trepar a niveles cercanos a otro máximo histórico visto en 2008, año en que ocurrieron revueltas, algunas con muertos, en varios países pobres.
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