Se pronostica que durante el período agrícola sudamericano el panorama climático será favorable y acompañará principalmente los cultivos de granos gruesos, incrementando las intenciones de siembra de soja y maíz en esa región.
La campaña agrícola 2012/13 anticipa un escenario favorable en los principales países productores del hemisferio sur a partir de la incidencia del factor climático sobre la producción de los países del otro hemisferio.
El impacto negativo que se evidencia en la superficie sembrada con granos gruesos en Estados Unidos y con granos finos en la región del Mar Negro plantea un contexto de reducida productividad por hectárea y en consecuencia menor disponibilidad que la estimada hace unos meses.
Al mismo tiempo se pronostica que durante el período agrícola sudamericano el panorama climático será favorable y acompañará principalmente los cultivos de granos gruesos, incrementando las intenciones de siembra de soja y maíz en esa región.
La situación resumida anteriormente se refleja a través de la evolución en las cotizaciones agrícolas a nivel internacional, que en el caso de la soja acumula en lo que va del año un incremento cercano al 50% y se espera que los precios sostenidos se mantengan en los principales cultivos comerciales durante toda la campaña, anticipando un contexto positivo para los países exportadores de estos productos.
Los reportes publicados por el USDA (1) a medida que avanza la campaña, reducen el estado de los cultivos en los países del Mar Negro y en Estados Unidos, estimando una menor producción agrícola respecto a la esperada.
En el informe de julio las proyecciones en términos de producción de trigo mundial, anticipan una reducción respecto a la campaña previa cercana al 5%. Al mismo tiempo considera un menor nivel de stocks finales, cercano al 7%.
Respecto a la cebada las proyecciones a nivel global reflejan una tendencia sin grandes variaciones, a pesar de esto y en base a la escasez esperada de trigo, la cotización de este cereal también expresa una tendencia creciente.
En relación a este cultivo, las estimaciones adelantan una producción récord en Argentina, posicionándolo como uno de los principales actores en el mercado internacional.
En términos de granos gruesos la producción de soja proyectada en la misma publicación, prevé una reducción productiva para Estados Unidos cercana al 10% respecto a la campaña anterior, mientras que para los países de América del Sur, estima una producción récord en términos históricos.
En el caso del maíz, se calcula una reducción histórica en términos de producción para Estados Unidos cercana al 15% respecto a la campaña previa, mientras que para América del Sur, la producción esperada en la campaña 2012/13 supera cualquier registro histórico.
El escenario.
Los contrastes son muy marcados a nivel global. Para los países del norte las perspectivas productivas no son alentadoras, lo contrario sucedería en los países del sur según las estimaciones. Esta situación permitiría aprovechar la fase ascendente del ciclo agrícola y de esta manera generar un mayor ingreso durante el próximo período en los países de la región.
El interrogante surge a nivel interno, al intentar determinar la magnitud que será capaz de aprovechar el país, a partir del actual contexto político-económico. Las señales van en sentido contrario al deseado, ya que si bien seguramente se genere un mayor nivel de riqueza dado el escenario internacional, este será significativamente menor al potencial, como consecuencia de los desincentivos provocados a partir de las políticas públicas y la incertidumbre ante constantes e impredecibles intervenciones.
A esto se suma que ante la actual presión tributaria, el principal beneficiado de este escenario es el sector público.
El sector agrícola del sudoeste bonaerense no se encuentra aislado de esta situación planteada para la campaña actual. Las estimaciones respecto a la superficie sembrada con trigo anticipan una reducción del 30% respecto a la campaña anterior, mientras que para la cebada un incremento del 20% promedio.
El escenario para los granos gruesos a nivel local es incierto, pero con el objetivo de plantear un punto de partida conservador en términos de ingresos esperados, se puede suponer para la campaña actual una superficie sembrada similar a la anterior.
Por lo tanto el resultado a partir de las cotizaciones actuales en términos de valor bruto de la producción a nivel del productor alcanzaría un valor cercano a los U$S 850 millones, cifra superior al promedio histórico. Pero si se tiene en cuenta que el gasto agregado agrícola (2) a nivel regional en términos de costos directos, cosecha y transporte alcanza los U$S 700 millones, el margen para reinvertir, cubrir otros gastos y cumplir con las obligaciones impositivas es limitado.
En síntesis, a pesar de existir un mercado internacional muy favorable, en el contexto económico interno actual el sector primario regional no presenta una perspectiva de crecimiento sustentable en el tiempo.
Fuente: La Nueva.com
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