AGRO 2.0 ESPAÑA: Vinos con sabor a 'Rioja'

Bodegas Franco Españolas ha dado un paso al frente con la renovación, más bien actualización, de toda su gama de vinos. Una adaptación progresiva que comenzó hace años y que ya se refleja en todas las añadas en el mercado, desde el crianza Bordon 2008 hasta el Rioja Bordon Gran Reserva 2004.

Carlos Estecha, director técnico de la bodega, abrió el martes la nueva temporada del club de catas de lomejordelvinoderioja.com con una amplia muestra de la actualizada gama de la centenaria bodega logroñesa, que nació en 1890 con la llegada de empresarios franceses buscando alternativas a la filoxera, y que 120 años después sigue fiel a su origen: la elaboración de vinos finos, clásicos, de Rioja. «Las bodegas con más futuro son las bodegas con más pasado», aseguró Estecha. «Para mí, los vinos complejos son los clásicos, los de toda la vida».
La cata
El director técnico de Franco Españolas recordó que el Rioja Bordón crianza es el motor de la bodega, con una cuota de ventas superior al 60%, incluidos los blancos. La añada 2008 muestra un vino con más color y estructura de lo habitual en la casa, con menos tiempo de crianza y también en botella.
Estecha no oculta que el gran reto, año tras año, es mantener un patrón identificable y, sin temor alguno, explica un concepto que muchos utilizan, pero pocos reconocen. Reclasificación: «La normativa de Rioja permite mezclar hasta un 15% vinos de otras añadas y, para nosotros, es fundamental para que la tipicidad y la personalidad se mantenga todos los años al margen de las características de cada añada». El vino muestra una perfecta adaptación de un clásico, equilibrado en grado y acidez, y con sabor a Rioja, como predica su autor.
Estecha presentó a continuación tres conceptos diferente de reservas: en primer lugar, el Rioja Bordon 2007: «Intentamos ahora salir con un reserva cada año, con lo que hemos reducido los tiempos de crianza a la vez que hemos ido renovando el parque de barricas». «Somos más actuales, pero nadie podrá decir que no hay frescura, acidez, estabilidad en el color y buena barrica, como siempre». El director técnico de Franco Españolas recordó que la mezcla varietal sigue siendo la clásica de Rioja, y de la casa: «Tempranillo en un 75% y un 25% de garnacha; no necesitamos otras variedades para estos vinos; el tempranillo caracteriza a Rioja y debe ser nuestra bandera, con el aporte de otras mejorantes como la garnacha, el mazuelo o el graciano».
El Baron D´Anglade reserva 2005, cuyo nombre es el del fundador de la bodega, es una pequeña 'revisión'. Uvas de cepas más viejas, seleccionadas y crianza en roble francés para un vino que profundiza en la elegancia y sedosidad del trago largo, pero tranquilo. «Es una producción limitada de 7.000 botellas, y yo no diría que es mejor del anterior, sino distinto, pero está claro que también tiene la marca de la casa».
Otro cosa es el Bárbaro reserva 2007, otra producción limitada y dedicada en exclusiva al mercado exterior. «Tiene más estructura, para algunos mercados muy concretos, pero desde luego se sale de lo habitual en nuestros vinos».
En este sentido, Estecha justifica así el leiv motiv de la cata. «Hemos modificado los vinos y tratamos de ajustarnos a lo que nuestros clientes quieren sin perder personalidad e identidad». «Nos movemos -continúa-, llevamos 120 años haciéndolo, pero tenemos claro que el 50% del vino de Rioja se vende en la cornisa cantábrica y estos clientes buscan y quieren el vino clásico, el fino de siempre; nosotros no nos vamos a dejar influenciar por los personajes más o menos mediáticos».
El enólogo cerró la tanda de tintos con el Rioja Bordon Gran Reserva 2004, testigo también de la evolución, y con mazuelo y graciano para acompañar al tempranillo y la garnacha. «Este vino evolucionará de forma ascendente por lo menos durante 10 años y ése es nuestro principal objetivo: ofrecer vinos complejos, que irán cambiando y que nos identifiquen con lo que somos y no con otras cosas, con Rioja».

Fuente: larioja.com