Los servicios técnicos de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) han analizado exhaustivamente el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2013 presentados el pasado sábado por el Gobierno. Las cifras no pueden ser más desalentadoras. "A pesar de que agricultores y ganaderos somos expertos en optimizar los recursos disponibles, el mundo rural es muy frágil y tiene, por definición, mayores dificultades, por lo que los brutales recortes nos dejan en una situación muy comprometida", afirman desde UPA.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos analiza aquí, concepto por concepto, los recortes y sus efectos:
Una de las partidas más afectadas es la de seguros agrarios. A los recortes en esta materia aplicados por las Comunidades Autónomas se suma ahora este tremendo recorte, de una quinta parte (-46,95 M€ - 19,08%) de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA).
EFECTO: Ante catástrofes como la sufrida este fin de semana en el sureste de España, el Gobierno tendrá menos capacidad de reacción y planificación. Los agricultores y ganaderos estarán más expuestos a las inclemencias del tiempo y a las crisis sanitarias.
Otra de las partidas más significativas, la de desarrollo rural, sufrirá un descenso global del 33,7%, hasta 1.007,76 millones; el programa de desarrollo rural sostenible, por su parte, lo hará en un 30,9 %, hasta los 20,27 millones, cuando en 2011 contaba con 200 millones de euros. También se reduce la cofinanciación del Ministerio de Agricultura en las medidas de los Planes de Desarrollo Rural (PDR), lo que supondrá una pérdida de fondos comunitarios al desarrollo rural.
EFECTO: El mundo rural español en su conjunto, que gracias a estas políticas ha experimentado en los últimos años una modernización sin precedentes verá frenado su desarrollo. Este recorte generará desempleo en las zonas rurales.
Las ayudas a la modernización de explotaciones y a la instalación de jóvenes agricultores se reducen más del 50% (-4,6M€) respecto a 2012.
EFECTO: El alto grado de envejecimiento, uno de los principales problemas del campo en España, aumentará.
La partida destinada a la modernización de los regadíos se reduce un 10,82%, casi un 30% menos que en 2011.
EFECTO: La modernización de los cultivos de regadío en España es fundamental, teniendo en cuenta que se reduce el consumo de agua y electricidad, mejorando su eficiencia.
Recortes en ganadería
La ganadería, afectada por una gravísima crisis de costes de producción y precios de sus productos hundidos en origen, verá como muchas de las partidas que le afectan más directamente se desplomarán en el próximo ejercicio.
Por ejemplo, la partida destinada a fomentar el asociacionismo para la defensa sanitaria ganadera cae un 99,97%, desapareciendo en la práctica. Las partidas de mejora de la calidad y la trazabilidad o la prima nacional a las vacas nodrizas caen cerca de un 70% con respecto al año pasado. El Plan Nacional de Subproductos, dotado con 4 millones de euros en 2011, desaparece también este año. Los planes de ordenación y competitividad en ganadería caen también un 44,61%.
Del mismo modo, la partida de fomento de la selección y difusión de la mejora ganadera cae de los 15,4 millones que tenía en 2011 a 3 millones en 2013. La partida de control y erradicación de enfermedades animales, un tema especialmente delicado, ha caído también un 45% en los últimos dos años.
EFECTO: La ganadería española peligra seriamente. Se acelerará el proceso de cierre de explotaciones y aumentará el desempleo en el sector. España será más dependiente del exterior para satisfacer su consumo de productos ganaderos (carne, leche, huevos…) y los precios serán más inestables.
Es llamativa también la desaparición de las ayudas a las nuevas tecnologías y racionalización de los medios de producción, orientadas a la modernización del parque de maquinaria, que en 2011 contaba con 4,2 millones de euros y desaparece el año que viene.
EFECTO: El parque de maquinaria de los agricultores españoles se envejecerá aún más. Los tractores, sembradoras, cosechadoras… serán más contaminantes y menos eficientes.
Los recortes en agricultura tampoco se quedan atrás, y por ejemplo la partida de prevención contra plagas desaparece de los presupuestos, mientras que la lucha contra enfermedades vegetales cae un 35%.
La parte del presupuesto destinada a solucionar uno de los principales problemas del sector en la cadena agroalimentaria, que no es otro que su atomización, también desaparecen en la práctica, cayendo un 95,74% la partida de "Fomento del asociacionismo", y un 47,42% la de "mejora de la organización de la producción y reordenación de los sectores productivos".
Fuente: boletinagrario
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