Unió de Pagesos considera que el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Marruecos sobre medidas recíprocas de liberalización del comercio de productos agrarios que entróen vigor este lunes acentuará aún más la competencia desleal que sufren los productos catalanes en relación a los procedentes de países terceros ya que las exigencias de las normas de producción europeas de alimentos no son las mismas que las de estos países, y que lo que hace es legalizar prácticas ilegales que se venían realizando en las importaciones de frutas y hortalizas procedentes de Marruecos.
Unió de Pagesos insiste en que este acuerdo no beneficiará ni al campesinado marroquí ni al español, sino únicamente a una serie de empresas y los países del norte de la Unión Europea para los que será más fácil exportar sus productos lácteos y cárnicos, en detrimento de las producciones de los países mediterráneos.
El acuerdo agrario entre la UE y Marruecos supone un incremento de la comercialización de los productos procedentes de este país en los Estados europeos y asegura el libre comercio en todos los productos no catalogados como sensibles, sin compensación para los agricultores europeos afectados.
Los productos que cuentan con más protección según el acuerdo son el tomate, el pepino, fresa, clementina, ajo, calabacín y azúcar, aunque se les rebaja un 30% el precio de entrada a los mercados de la Unión Europea y les aumenta el contingente. Así, en el caso de las clementinas, este aumento será de 45.000 toneladas anuales, y pasarán de 130.000 a 175.000, el tomate pasará de 233.000 a 285.000 toneladas, el pepino, de 5.600 a 15.000, y el ajo, de 1.000 a 1.500 toneladas.
El sindicato considera que el Parlamento Europeo lleva a cabo una política errática y contradictoria con respecto al sector agrario europeo, ya que argumenta que el campesinado europea representa a un sector estratégico y la obliga a soportar unos costes de producción muy superiores a los de los competidores no europeos para asegurar una agricultura y ganadería sostenibles y beneficiosas para el medio ambiente y la salud humana, y respetuosa con los animales, pero a la vez permite que productos procedentes de países con normativas mucho más laxas compitan con los europeos sin asegurarse de que cumplen con las normas de comercialización, protección fitosanitaria o etiquetado.
Unió de Pagesos recuerda que no hay ninguna política europea que vele para informar a los consumidores sobre las diferencias existentes a la hora de consumir un producto alimenticio europeo o no europeo. Además, ni siquiera existe la obligación para todos los productos de indicar si su procedencia es o no comunitaria.
El sindicato exige tanto a la Comisión Europea como los Estados miembros que como mínimo velen para que el acuerdo que entra en vigor hoy se cumpla en su integridad. En este sentido, pide a la Comisión que refuerce la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores (FRONTEX), y el Ministerio de Agricultura, los puntos de inspección en frontera para garantizar que los productos procedentes de Marruecos y otros países terceros cumplan con la normativa vigente al entrar en la Unión Europea.
Fuente: boletinagrario
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