El Gobierno de Cospedal tiene una ambición, la de situar a Castilla-La Mancha en la punta de lanza de la internacionalización a nivel nacional e internacional, para lograr que nuestra región siga creciendo en materia de exportaciones y que nuestros productos agroalimentarios, de la mano de nuestras cooperativas, sigan siendo el pulmón de la economía rural.
Cuando observamos el futuro del sector agroalimentario, somos conscientes de que necesariamente se debe apostar por el comercio exterior, una internacionalización que es la que nos va a permitir por un lado, absorber el exceso de oferta del sector y por otro, incrementar el valor añadido de nuestros productos agroalimentarios en los mercados.
Tanto en la venta directa del producto como ya tratado y envasado es necesario acceder directamente a los mercados para evitar que sean los intermediarios los que se quedan con el valor añadido del producto en cuestión.
Nuestros cooperativistas, siempre con mentalidad de empresarios, y considerados como tales por el Gobierno, son conscientes de que para poder exportar, primero es necesario tener una pequeña estructura organizativa que pueda realizar en primer lugar acciones de prospección de mercados, para después llevar a cabo las deseadas ventas en el exterior. Estas estructuras imprescindibles para acometer el proceso de exportación conllevan que se genere cierta masa de oferta de producto, por lo que es fundamental que se incremente la musculatura empresarial para ser más potentes y competitivos de cara a los grandes mercados. De esta forma, las cooperativas más pequeñas o los productores individuales podrán contar con ese valor añadido que requiere el sector.
Promoción exterior
No quiero tampoco olvidarme del trabajo que estamos desarrollando desde la Consejería de Empleo y Economía, a través del Instituto de Promoción Exterior, para lograr que nuestros productos realmente puedan llegar a todos los mercados desde nuestras pymes.
No es necesario ser una gran multinacional para exportar, pero, sin lugar a dudas, si entre todos somos capaces de crear sinergias de comercialización el producto llegará con más fuerza, presencia y en mejores condiciones económicas.
En definitiva, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha apostamos de forma clara y decidida por seguir la expansión comercial que hemos dinamizado en los últimos años gracias a nuestras acciones de promoción, ayudas al comercio exterior, planes realizados a medida para todos los empresarios, apertura de mercados, etcétera.
No quiero terminar estas palabras sin recordar que en 2012 Castilla-La Mancha obtuvo unas cifras históricas de facturación en materia de exportaciones, concretamente 4.356 millones de euros, lo que supone un incremento de casi el 9%, frente al 3% de la media nacional, algo que nos situó como los segundos con mejores resultados a nivel nacional gracias a ventas por valor de 193,5 millones de euros, lo que supone un incremento del 6.6% con respecto al mismo periodo del año anterior, productos lácteos por valor de 189,3 millones de euros (+11.1%), legumbres y hortalizas por valor de 60.5 millones de euros (+1.7%), en frutas y verduras un montante total de 48 millones de euros (+45%), en aceite y grasas animales 98 millones de euros (7.7%), en bebida, fundamentalmente vino, 763 millones de euros (+17%), etcétera.
Tendencia alcista
Aunque estos datos son lo suficientemente espectaculares, más lo es aún que en lo que llevamos de año Castilla-La Mancha está manteniendo la tendencia alcista, de hecho, en el último dato oficial que tenemos al respecto, nuestra región ha sido la que más ha incrementado porcentualmente sus exportaciones con un crecimiento del 17%, mientras que a nivel nacional sólo se ha incrementado un 2%; unos datos que a buen seguro que siguen en la misma línea si, entre todos, somos capaces de crear esas sinergias cooperativistas en materia de exportaciones.
Fuente: abc.es
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